El hocico del pliosaurio pudiera haber respondido a la presión o a los campos eléctricos
Los pliosaurios tenían enormes mandíbulas, dientes trituradores y hocicos sensibles. Esa es la conclusión de un estudio sobre un cráneo fósil de 2 metros de largo excepcionalmente preservado.
Los pliosaurios eran los máximos depredadores marinos del Jurásico, ya que crecían hasta 12 metros de largo, pero su biología es poco conocida ya que nada como ellos está vivo hoy en día.
Davide Foffa en la Universidad de Bristol, Reino Unido, puede haber agregado ahora una importante pieza en el rompecabezas sobre cómo detectaban sus presas. Ha encontrado canales en un cráneo de pliosaurio que probablemente contenían nervios y vasos sanguíneos, lo que sugiere que tenía un sistema sensorial muy desarrollado que se extendía hasta la punta del hocico.
Los paleontólogos han reconocido desde hace tiempo que los cráneos de pliosaurio, al igual que los de muchos otros vertebrados, tienen pequeños orificios llamados forámenes que llevan en el interior. En las especies que viven, éstos se conectan a los nervios. Sin embargo, esta es la primera vez que alguien ha sido capaz de rastrear las redes dentro de un fósil.
¿Sentidos como un cocodrilo?
Usando un escáner de tomografía computarizada hecha a la medida, Foffa trazó canales llenos de sedimentos y pirita en un cráneo de pliosaurio descubierto en Dorset, Reino Unido. De la forma de los canales en el interior del cráneo, Foffa los identificó como que contenían tanto la arteria maxilar como el nervio trigémino. En ellos se recogen las señales hacia y desde la mandíbula y el hocico superior - incluyendo la piel y la cara.
No está claro qué sentían los nervios, pero pudieron haber respondido a la presión como el hocico de cocodrilo, o para campos eléctricos, como los tiburones, dice Foffa. "Este tipo de sistema de detección habría complementado la visión de los animales en el agua turbia", añade.
La interpretación más conservadora es que los canales suministraban sangre y conexiones nerviosas con la piel y los tejidos blandos en el hocico, dice Adam Smith, del Museo de Historia Natural de Nottingham, Reino Unido, que no participó en la investigación.
"Es muy probable que el cráneo tenía estructuras sensibles y hocico algo carnoso", dice, por lo qu el hocico pliosaurio tenía un sentido del tacto, y también podría haber respondido a la presión o a productos químicos en el agua. "Los pliosaurios no tenía otros apéndices para manipular alimentos u otros artículos en su entorno", afirma, por lo que un hocico sensible podría ayudarles a cazar presas y manipular los alimentos en el agua.
"Obtener esta cantidad de resolución de datos es increíble", dice Gareth Dyke de la Universidad de Southampton, Reino Unido, que no participó en el estudio pero está utilizando el escáner para estudiar la forma del cerebro del pliosaurio.
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Artículo científico: A Giant Pliosaurid Skull from the Late Jurassic of England