Los Thoralicystis eran equinodermos tempranos
Con solo unos centímetros de largo, estos animales prosperaron en el océano hace aproximadamente 500 millones de años. Debido a su extraña morfología, los científicos han luchado durante mucho tiempo para encontrar su rama en el árbol de la vida (Los Thoralicystis, son uno de los estilóforos).
¿Su largo apéndice era similar a una cola? Eso los haría antepasados de los vertebrados. Sin embargo, sus esqueletos están formados por muchas placas de calcita, que sugieren cuerpos de equinodermos como los erizos y las estrellas de mar, aunque carecen de la simetría característica de estos animales.
Un equipo liderado por Bertrand Lefebvre, un investigador del CNRS en el Laboratoire de Géologie de Lyon, podría finalmente resolver este debate de 150 años de edad, utilizando fósiles excepcionalmente conservados de la excavación de Bou Izargane en Marruecos.
Un animal marino de extraña forma
Muy raramente, los tejidos blandos de las criaturas fosilizadas se conservaron como pirita, un mineral ferroso. Al mapear la distribución de hierro dentro de los fósiles, los investigadores pudieron aclarar la estructura fina del apéndice, que resulta ser comparable a la de un brazo de estrella de mar. Así que estos organismos no tenían ni cabeza ni cola, sino un brazo alimentador.
Los resultados del estudio indicaron que los estilóforos solían tener un sistema vascular de agua y que su apéndice no era una cola muscular locomotora como se pensó durante años.
El mismo estudio revela que «la interpretación de estos fósiles como equinodermos tempranos que conservan características de ambulacrarios basales y/o hemicordados puede ser rechazada definitivamente».
Artículo científico: Exceptionally preserved soft parts in fossils from the Lower Ordovician of Morocco clarify stylophoran affinities within basal deuterostomes