El elasmosaurido medía unos colosales 11 metros de largo desde el hocico hasta la cola
Unos paleontólogos han descubierto los antiguo restos de un animal parecido al Monstruo del lago Ness en la congelada Antártida. Y al igual que el legendario Nessie, no era el peleador de la camada.
El plesiosaurio prehistórico, un reptil marino de cuatro aletas que vivió durante la era de los dinosaurios, medía unos colosales 11 metros de largo desde el hocico hasta la cola, aproximadamente tan largo como un moderno poste de teléfonos. Este recién descubierto "monstruo marino" es ahora el elasmosaurido más grande conocido (un tipo de plesiosaurio con un cuello largo) en el registro.
"No solo es bastante largo, también es bastante robusto" y pesaba casi 13.4 toneladas métricas cuando estaba vivo, lo que lo convierte en el elasmosaurido más pesado conocido, dijo el investigador principal del estudio, José O'Gorman, paleontólogo de vertebrados en el Museo de La Plata y la Universidad Nacional de La Plata en Argentina.
Los investigadores descubrieron en 1989 los fósiles del enorme plesiosaurio en la Isla Seymour de Antarctia (conocida como "Marambio" en Argentina). Pero la bestia era tan grande y la roca era tan dura que tomó tres viajes de ida y regreso, en 2005, 2012 y 2017, para extraer completamente el espécimen. Durante ese tiempo, los científicos recolectaron 800 kilogramos de huesos fosilizados incrustados en la roca.
En la isla, los fósiles yacían escondidos en la Formación López de Bertodano, a solo 2.3 metros por debajo del límite K/Pg, la línea geológica que muestra la extinción Cretácico-Paleógeno. Esta notoria extinción condujo a la desaparición de los dinosaurios y plesiosaurios no aviares, cuando un asteroide de 10 kilómetros de largo chocó con la Tierra hace unos 66 millones de años.
Dada la proximidad de los fósiles al límite K/Pg, este antiguo monstruo marino probablemente vivió 30.000 años antes de la extinción masiva, dijo O'Gorman.
Este plesiosaurio en particular probablemente pertenece al género Aristonectes, pero los científicos no están seguros de si se trata de una nueva especie, dijo O'Gorman, quien también es parte del Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica de Argentina (CONICET). Eso se debe a que los fósiles recién descubiertos no se superponen lo suficiente con los de otros especímenes, lo que dificulta las comparaciones, dijo.
En otras palabras, el apodo Nessie podría ser el más apropiado, dado el sorprendente parecido de la criatura.
Dicho esto, los restos del Aristonectes arrojan luz sobre su vida. Las partes de sus vértebras se fusionaron juntas, lo que indica que la criatura era un adulto completamente crecido, encontraron los investigadores. Y aunque este Aristonectes era una bestia enorme, su cuello no era tan alargado como el de otros elasmosauridos, porque literalmente tenía menos vértebras del cuello. Es por eso que los investigadores lo llaman "robusto", anotó O'Gorman.
Incluso su ubicación encaja con el historial de sus familiares, ya que se han encontrado otros fósiles de elasmosauridos del Cretácico tardío en la parte sur del mundo, incluida la Patagonia (una región en el sur de Argentina y Chile), la Antártida occidental y Nueva Zelanda, según dijeron los investigadores.
Es probable que este recién descubierto Aristonectes se haya alimentado con invertebrados, es decir, animales sin columna vertebral, como las medusas. El enorme tamaño de este espécimen indica que su ecosistema estaba floreciendo y probablemente repleto de sabrosas presas, dijo O'Gorman. Estas condiciones abundantes pueden haber durado hasta la extinción masiva, agregó.
El estudio, que fue financiado en gran parte por la Dirección Nacional Antártica de Argentina y el Instituto Antártico Argentino, se ha publicado en la revista Cretaceous Research: A giant elasmosaurid (Sauropterygia; Plesiosauria) from Antarctica: New information on elasmosaurid body size diversity and aristonectine evolutionary scenarios