Gigantescos escorpiones marinos, algunos más grandes que un hombre, cazaban en los antiguos océanos

composición artística e un Eurypterus

Jaekelopterus rhenaniae medía más 2,5 metros de largo

Atrasemos las manecillas del tiempo. Antes de que la extinción derribara a los dinosaurios de su pilar, antes de que la extinción llamada "Gran Mortandad" aniquilara al 95 por ciento de todos los organismos, tuvimos la Era Paleozoica.

Durante esta edad en la historia de la Tierra, entre 541 millones y 252 millones de años atrás, los artrópodos (animales con exoesqueletos como insectos, crustáceos, escorpiones y cangrejos de herradura) ocupaban los extremos de tamaños, desde pequeños hasta enormes.

De hecho, algunos artrópodos paleozoicos representan los animales más grandes de la Tierra en ese momento. Si hubieras podido nadar en los océanos Paleozoicos, podrías haber sido lo suficientemente afortunado (o desafortunado) como para encontrar uno de los artrópodos extintos más temibles: los escorpiones marinos: Eurypterida, también denominados gigantostráceos (Gigantostraca).

Una nueva investigación, publicada en Gondwana Research, es la colección más completa de información sobre estas fascinantes criaturas que alguna vez recorrieron las aguas australianas.

Eurypterus remipes fósil

Un espectáculo para la vista

Aunque los Eurypterida se parecían ampliamente a los escorpiones (con una forma de cuerpo similar, aunque construida para nadar), no lo eran. Se parecían más a los primos de los escorpiones modernos.

Una parte excepcional de la historia evolutiva del escorpión marino es cómo encaja en la narrativa del gigantismo paleozoico.

Los escorpiones marinos incluyen los depredadores marinos más grandes que hayan surgido en el registro fósil, incluida una especie que se cree que tenía más de 2,5 metros de largo, Jaekelopterus rhenaniae. En aquel entonces, algunos de estos gigantes estaban efectivamente en el mismo lugar en su red alimentaria que el gran tiburón blanco moderno.

tamaños de escorpiones marinos

Estos ágiles nadadores probablemente habrían utilizado sus grandes extremidades delanteras, armadas con garras, para atrapar a su presa, que luego aplastarían entre las estructuras en forma de dientes en sus patas (llamadas espinas gnathobasic).

Si bien no estamos seguros de qué comieron exactamente estos grandes animales, es probable que peces y artrópodos más pequeños hubieran estado en el menú. Y si los humanos hubieran estado nadando en el mar, ¡tal vez nosotros también!

Una fascinante (pero turbia) historia

Australia es famosa por su gran variedad de animales curiosos, incluidas especies modernas únicas como el ornitorrinco. Y esta singularidad se extiende mucho más allá del registro fósil, siendo los escorpiones marinos un buen ejemplo.

Pero el registro científico y el estudio de los escorpiones marinos australianos ha sido irregular. El primer espécimen documentado, publicado en 1899, consistía en una sección de exoesqueleto fragmentada encontrada en Melbourne.

Jaekelopterus rhenaniae fósil

Antes de esta nueva investigación que examinaba la integridad del grupo en Australia, había unos diez registros, y solo otro intento de agruparlo todo. Como tal, la diversidad y propagación de estos fósiles era bastante incierta.

Para los científicos volver a visitar estos increíbles fósiles resultó en algunos viajes a diferentes museos australianos. También les enviaron especímenes en la Universidad de Nueva Inglaterra para examinarlos en persona.

Este viaje de descubrimiento paleontológico descubrió muchos fósiles de escorpiones marinos que no se habían observado anteriormente. Como resultado, ahora tenemos evidencia de seis posibles grupos diferentes que existieron en Australia.

Al recopilar estos especímenes en la publicación más reciente, los investigadores ilustraron que los Pterygotidae (la familia de los escorpiones marinos que alcanzaron los 2,5 metros de largo) dominaron el registro fósil australiano del grupo. Aunque esto ya se había observado anteriormente, la abundancia de material de diferentes lugares y períodos de tiempo, especialmente de Victoria, fue inesperada.

De vuelta a la fuente

Además de mostrar la mayor cantidad de escorpiones marinos australianos, el nuevo documento también describe la falta general de información sobre estos animales.

A pesar de que hay mucho material fragmentado, solo hay un espécimen completo (en su mayoría), Adelophthalmus waterstoni, que mide solo 5.7 cm de largo.

Pterygotidae y Adelophthalmidae

Imagen: Ejemplos y cronología de los escorpiones marinos Pterygotidae en azul y Adelophthalmidae en naranja

La investigación futura implicará volver a visitar los sitios donde se recolectaron originalmente estos especímenes, con la esperanza de encontrar especímenes más completos. Esto no solo ayudará a documentar mejor las especies de escorpiones marinos australianos, sino que también permitirá una comprensión más completa de los entornos en los que vivían.

En última instancia, una cosa está clara: queda mucho por descubrir sobre estos titanes que nadaron a través de los océanos prehistóricos de Australia.

Artículo científico: Re-evaluating evidence of Australian eurypterids

Etiquetas: EscorpiónMarinoGigantePaleozoico

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