La realidad y la ficción se mezclan en latitud cero y longitud cero
Tienes una lista de puntos de datos geocodificados pero, debido a error u omisión, uno de ellos no tiene nada establecido como ubicación. Es posible que todavía aparezca en un mapa. Si es así, busca que tu chincheta caiga en un lugar muy concreto de las aguas internacionales frente al Golfo de Guinea: la Isla Null.
Piensa en el Golfo de Guinea, parte del Océano Atlántico Sur, como la axila de África. Es la masa de agua justo frente a la costa donde África occidental se curva hacia el sur para convertirse en África central. El Golfo está justo en el medio de tu mapa mundial estándar, y eso no es una coincidencia. Es el punto de encuentro de las dos líneas de base de medición geodésica, el primer meridiano y el ecuador. O, expresado en longitud y latitud: 0°N, 0°E.
Imagen: Una isla falsa se encuentra en el punto donde el ecuador se encuentra con el primer meridiano
Lo has adivinado: esta es Null Island, el anclaje perfecto para datos no geolocalizados. Pero no vayas a alquilar un barco a la costa de Ghana o a la isla de Santo Tomé, dos de las zonas de tierra firme más cercanas. Después de cruzar aproximadamente 400 millas (650 km) de aguas abiertas, al llegar encontrarás más de lo mismo. Porque, fiel a su denominación, Null Island no es una isla.
Null Island es simplemente el nombre coloquial de la intersección de estos dos ortódromos principales. En matemáticas, y por extensión también en geodesia, un ortododromo (o círculo máximo) es la línea más larga posible trazada alrededor de una esfera, dividiéndola así en dos mitades, o hemisferios, perfectamente iguales.
El Ecuador, equidistante de los polos, nos da los hemisferios norte y sur. El meridiano de Greenwich, que divide el mundo en hemisferios oriental y occidental, es una línea más arbitraria. Su estatus como primer meridiano del mundo no se estableció hasta 1884, en la Conferencia Internacional de Meridianos en Washington D.C. Los franceses se abstuvieron en la votación final; habían hecho campaña por el meridiano de París.
Entonces 1884 es el año cero para nuestro punto en cero norte, cero este. Debido a su lejanía, la ubicación siguió siendo culturalmente insignificante hasta 2011, cuando apareció en el conjunto de datos de mapas de dominio público de Natural Earth como "Null Island".
Ese nombramiento inició un notable proceso: convirtió algo inexistente en algo imaginario, que no es exactamente lo mismo. De repente, se dibujaron mapas de Null Island, se diseñaron banderas y se evocaron historias falsas.
Entrecierra los ojos y casi podrás ver ahora la isla. Un pequeño purgatorio tropical, lejos de cualquier lugar importante, que alberga incontables puntos de datos dañados e incompletos, varados hasta que sean reparados o borrados. El clima siempre es húmedo y nunca hay un barco en el horizonte.
Imagen derecha: En dicha posición se encuentra amarrada una boya meteorológica que forma parte de la red PIRATA (Prediction and Research Moored Array in the Atlantic) capaz de medir las condiciones meteorológicas de superficie y la temperatura del mar.
Se ha entregado una isla entera a los datos ilimitados del mundo. La idea casi te hace desear que Null Island fuera real. Pero espera, en Null Island en realidad hay algo más que nada.
En 1997, Estados Unidos, Francia y Brasil instalaron un conjunto de 17 boyas de observación meteorológica y marítima en el Atlántico Sur, llamado sistema PIRATA. Una de ellas está amarrada al fondo del mar (a unos 16.000 pies o 5 km de profundidad) exactamente a 0°N, 0°E. Esta es la estación 13010, también conocida como “Soul Buoy”, que mide la temperatura del aire y del agua, la velocidad y dirección del viento y otras variables en el punto cero.
Las 17 boyas, cada una con el nombre de un diferente género musical, se inspeccionan anualmente, ya que las boyas atraen a los peces y, por tanto, también a los barcos de pesca, cuya visita puede causar daños al equipo o a la propia boya.
Null Island es una curiosa mezcla de geografía real e imaginaria, de certeza matemática y pura fantasía. O es simplemente el sitio de una boya de observación meteorológica.