Las películas de ciencia ficción de los años cincuenta y sesenta respondieron a la amenaza de guerra nuclear con villanos del mar
En los años 50, cuando las tensiones nucleares estaban en un máximo histórico, las manillas del Reloj del Día del Juicio Final se movieron a las 11:58 p.m., tan cerca de la medianoche como lo han estado alguna vez. El mundo tenía una nueva obsesión: cómo vivir con la amenaza de la bomba. Hollywood respondió presentando a los espectadores un elenco de renegados monstruos liberados de hielos polares y cañones submarinos, con científicos de cabeza fría cuyas armas eran conocimiento y razón.
Hoy en día, con la amenaza de una guerra nuclear sólo ligeramente reducida, Godzilla, el rey de los monstruos marinos y una metáfora de la guerra nuclear, está regresando para protagonizar su primera película de animación. Es un buen momento para recordar cinco clásicos que iniciaron el subgénero de los monstruos marinos.
La Bestia de Tiempos Remotos - The Beast from 20,000 Fathoms (1953)
¿Qué se necesita para liberar del hielo polar a un dinosaurio después de 100 millones de años? El calor de la prueba de la bomba de hidrógeno hizo el truco en esta película inspirada en el cuento de Ray Bradbury "The Fog Horn" (La sirena). Libre por fin, el "Rhedosaurus" causa estragos a lo largo de la costa este de Norteamérica. Los científicos, al principio fascinados y protectores del sobreviviente del Paleolítico - a pesar de que es radiactivo y lleno de un germen prehistórico - en última instancia le disparan isótopos radiactivos para matarlo desde dentro.
La mujer y el monstruo - Creature from the Black Lagoon (1954)
En esta primera película de la trilogía Creature. Un humanoide anfibio ataca una expedición arqueológica amazónica antes de escapar a su laguna llena de algas. Cuando la bestia, que se cree que es anterior a los dinosaurios, es atrapado por la red del barco de los expedicionarios se lleva a la única mujer a bordo del buque de exploración, e incluso aquellos que querían mantenerlo vivo para la ciencia disparan sus rifles. Herido, se sumerge de nuevo en las misteriosas tinieblas de las profundidades de la laguna...
Surgió del fondo del mar - It Came from Beneath the Sea (1955)
Forzado a salir de su hogar en el cañón submarino por las pruebas atómicas, un pulpo radiactivo gigante vaga hasta San Francisco en busca de alimento. Un pareja de biólogos marinos, Lesley Joyce y John Carter, tiene la tarea de detener a la bestia. Después de destruir edificios icónicos, el monstruo comienza a desmontar el puente Golden Gate y Carter arriesga todo para apagar la electricidad del puente. Aunque fascinada por la criatura, Joyce diseña y construye durante la noche un torpedo propulsado por chorro para dar al cefalópodo un golpe fatal en el mar.
El Monstruo Submarino - The Giant Behemoth (1959)
Cuando un pescador en Cornwall, Inglaterra, muere de quemaduras por radiación, un biólogo marino de California descubre lo que las causó: un Paleosaurus de gran tamaño agrandado por desechos radiactivos. El biólogo sigue la migración de la bestia al Támesis, donde se han encontrado todos los fósiles de Paleosaurus anteriores. En Londres, el gigante incinera a todos los espectadores con su fuego radiactivo, derriba edificios y destruye un ferry lleno de gente. Un equipo científico termina el caos matando al monstruo en el mar con un torpedo con punta de radio.
King Kong vs. Godzilla - Kingu Kongu tai Gojira (1962)
Cuando una colisión nuclear submarina libera a Godzilla de un iceberg Ártico, el híbrido Tiranosaurio-Stegosaurus aparece en Japón. Coincidentemente, unos ambiciosos empresarios de Tokio que buscan publicidad transportan King Kong a Japón desde una isla lejana. El gorila gigante escapa y ambas bestias se agitan en solitario hasta que las unen las Fuerzas de Autodefensa del país, esperando que se destruyan una a otra e impidan la necesidad de la fuerza nuclear. Los científicos encuentran "interesante" la pela de las bestias, ya que enfrenta a Godzilla contra Kong, "un animal pensante". Kong gana esta ronda, pero Godzilla estará de vuelta...