La fragata Blas de Lezo terminará sus funciones de vigilancia en el área
España mantendrá la Numancia y la Marqués de la Ensenada, además del avión P3-Orión

Seis países participan en la operación, a la que España solo contribuirá a través del personal que tiene desplegado en el cuartel general de Northwood (Reino Unido). Ello implica que la fragata Blas de Lezo deje de cumplir sus funciones de vigilancia en el área. La Ministra española de Defensa, Carme Chacón, aseguró que "España se alegra mucho" de la iniciativa acordada.
Según fuentes diplomáticas, los países que participarán en la nueva misión son Estados Unidos, Grecia, Italia, Gran Bretaña, Turquía y Alemania. Canadá y Ucrania podrían unirse. La OTAN, no obstante, debe determinar aún qué países y con qué medios asumirán la operación Ocean Shield (Escudo del Océano) más allá de los meses que dura generalmente la guardia del SNMG2.

"Tal y como España había solicitado, las agrupaciones marítimas permanentes de la OTAN van a seguir presentes y trabajando con la UE y terceros países en el reto complejo de erradicar la piratería", dijo Chacón a su llegada a la reunión del Consejo de Defensa de la Alianza Atlántica.
El secretario general de la Alianza, De Hoop Scheffer, cuyo mandato acaba a finales de julio, indicó que insistió a los miembros de la organización para que la OTAN mantenga una presencia permanente en la región del golfo de Adén, por donde transitan anualmente veinte mil barcos de comercio.
Por otro lado, el portavoz de la OTAN, James Appathurai, explicó que la operación no tiene aún una duración determinada, pero sí voluntad de mantenerse "no semanas, sino meses" y de ser "parte de una misión a largo plazo". Aseguró además que podría producirse un "pequeño vacío" entre el fin de la actual misión y la que se aprobará.
Finalmente prevaleció el criterio de España y de otros países para continuar con las agrupaciones navales permanentes, con una coordinación mejorada con la misión Atalanta y la intención de aclarar el marco jurídico y las reglas de enfrentamiento. En la actualidad, es frecuente que los piratas capturados en operaciones de la OTAN deban ser puestos en libertad por falta de unas reglas jurídicas claras.
La alternativa a este criterio es la propuesta de Estado Unidos, que pretendía redoblar esfuerzos con una misión nueva y más ambiciosa. Ese país estaba dispuesto a aportar fragatas, logística e inteligencia. Su idea era superar e, incluso, doblar en número los cinco barcos que actualmente colaboran para la protección de las aguas frente a las costas de Somalía, según indicó un alto funcionario estadounidense. Pero en un momento de crisis económica, la mayor parte de los países europeos no consideraron oportuno aumentar la dotación de recursos dedicada a la lucha antipiratería.
Recordemos que el pasado mes de mayo trece presuntos piratas somalís capturados por el buque de la Armada española 'Marqués de la Ensenada' fueron desembarcados en Mombasa (Kenia) y han puestos bajo custodia de las autoridades del país africano. La decisión de desembarcar a los piratas responde a la aplicación del acuerdo internacional suscrito entre la Unión Europea y Kenia, por el que se establece la jurisdicción del país africano para el enjuiciamiento de los actos de piratería en las aguas donde actúa la operación europea 'Atalanta'.