La ceniza volcánica electrificada de las erupciones puede 'cortocircuitar' la corriente eléctrica de la ionosfera
En 1815 la ceniza volcánica cargada eléctricamente cortocircuitó la atmósfera de la Tierra, causando un mal clima global y la derrota de Napoleón, según una nueva investigación.
Los historiadores saben que las lluviosas y fangosas condiciones ayudaron al ejército Aliado a derrotar al Emperador francés Napoleón Bonaparte en la Batalla de Waterloo. El evento de junio de 1815 cambió el curso de la historia europea.
Dos meses antes, un volcán llamado Monte Tambora hizo erupción en la isla indonesia de Sumbawa, matando a 100.000 personas y sumergiendo a la Tierra en 1816 en un "año sin verano".
Ahora, el Dr. Matthew Genge del Imperial College London ha descubierto que la ceniza volcánica electrificada de las erupciones puede 'cortocircuitar' la corriente eléctrica de la ionosfera, el nivel superior de la atmósfera responsable de la formación de nubes.
Los hallazgos, publicados ayer en Geology, podrían confirmar el sugerido vínculo entre la erupción y la derrota de Napoleón.
El Dr. Genge, del Departamento de Ciencias e Ingeniería de la Tierra del Imperial, sugiere que la erupción del Tambora cortocircuitó la ionosfera, lo que finalmente condujo a un pulso de formación de nubes. Esto trajo fuertes lluvias en toda Europa que contribuyeron a la derrota de Napoleón Bonaparte.
El artículo muestra que las erupciones pueden arrojar cenizas hasta la atmósfera mucho más alto de lo que se pensaba, hasta 100 kilómetros sobre el suelo.
El Dr. Genge dijo: "Anteriormente, los geólogos pensaban que la ceniza volcánica queda atrapada en la atmósfera inferior, porque las plumas volcánicas se elevan con fuerza. Sin embargo, mi investigación muestra que las fuerzas eléctricas pueden disparar cenizas a la atmósfera superior".
Ceniza volcánica levitando
Una serie de experimentos demostraron que las fuerzas electrostáticas pueden elevar la ceniza mucho más que solo por flotación. El Dr. Genge creó un modelo para calcular cuánto levitaría la ceniza volcánica cargada y descubrió que durante las grandes erupciones las partículas menores de 0,2 millonésimas de metro de diámetro podrían alcanzar la ionosfera.
Genge dijo: "Las plumas volcánicas y las cenizas pueden tener cargas eléctricas negativas y, por lo tanto, la pluma repele la ceniza y la impulsa hacia lo alto de la atmósfera. El efecto se parece mucho a la forma en que se separan dos imanes si coinciden sus polos".
Los resultados experimentales son consistentes con los registros históricos de otras erupciones.
Los registros meteorológicos son escasos para 1815, por lo que para probar su teoría el Dr. Genge examinó los registros meteorológicos posteriores a la erupción de otro volcán indonesio en 1883, el Krakatau (Krakatoa en español).
Los datos mostraron temperaturas promedio más bajas y reducida lluvia casi inmediatamente después de que comenzó la erupción, y la lluvia mundial fue menor durante la erupción que cualquier período anterior o posterior.
Disturbios de la ionosfera y nubes raras
También encontró informes de perturbación ionosférica después de la erupción de 1991 del Monte Pinatubo, Filipinas, que podría haber sido causada por cenizas cargadas en la ionosfera desde la pluma del volcán.
Además, después de la erupción de Krakatau apareció con más frecuencia que de costumbre un tipo de nube especial. Las nubes noctilucientes son raras y luminosas y se forman en la ionosfera. El Dr. Genge sugiere que estas nubes, por lo tanto, proporcionan evidencia de la levitación electrostática de las cenizas de grandes erupciones volcánicas.
El Dr. Genge dijo: "Victor Hugo en la novela Les Miserables dijo de la Batalla de Waterloo: 'un cielo inusualmente nublado bastó para provocar el colapso de un Mundo'. Ahora estamos un paso más cerca de comprender la parte del Tambora en la batalla desde medio mundo de distancia".
Artículo científico: Electrostatic levitation of volcanic ash into the ionosphere and its abrupt effect on climate