El punto de contacto inicial para los viajeros americanos no fue la Isla de Pascua (Rapa Nui)
El nacimiento y el desarrollo de la civilización en las islas polinesias continúa siendo una fuente de fascinación para los historiadores, y una nueva evidencia muestra que los visitantes nativos americanos pueden haberse establecido en el área cientos de años antes que los colonos europeos.
Después de un detallado análisis de ADN de los genomas de más de 800 polinesios y nativos americanos, tanto modernos como prehistóricos, los investigadores han encontrado evidencia de contacto entre los dos grupos desde 1200 D. de C.
El equipo encontró signos de mezcla genética que rastrearon hasta un evento de contacto único en ese momento, y podría significar un replanteamiento de cómo crecieron y evolucionaron las poblaciones en las islas antes de que los comerciantes y misioneros europeos llegaran a principios del siglo XVIII.
"Nuestros análisis sugieren fuertemente que ocurrió un solo evento de contacto en el este de Polinesia, antes del asentamiento de Rapa Nui, entre individuos polinesios y un grupo de nativos americanos más estrechamente relacionados con los habitantes indígenas de la actual Colombia", explican los investigadores en su artículo.
Curiosamente, este es el primer estudio genético que indica que el punto de contacto inicial para los viajeros americanos no fue la Isla de Pascua (Rapa Nui), la isla más cercana a Sudamérica, sino uno de los archipiélagos polinesios orientales, como las Marquesas del Sur.
La misma idea fue presentada previamente por el explorador y antropólogo noruego Thor Heyerdahl, quien hizo el famoso viaje de 8.000 kilómetros (5.000 millas) desde Perú a las Islas Tuamotu, en una balsa inca de madera tradicional llamada Kon-Tiki, para mostrar que podría factiblemente hacerse.
El viaje de Heyerdahl se inspiró en las leyendas isleñas, que sostenían que sus antepasados vinieron del este.
Si bien los estudios anteriores se han centrado en la Isla de Pascua como el punto de llegada más probable para la gente de mar sudamericana, debido a que se encuentra a la distancia más corta, el equipo detrás de los nuevos hallazgos dice que la historia real podría ser algo diferente.
Los investigadores también continuaron profundizando en la intrigante historia de la Isla de Pascua, sugiriendo de su análisis que los nativos americanos llegaron por separado a los europeos, algo en lo que los estudios anteriores no han podido estar de acuerdo.
El nuevo estudio no está solo. Existen ciertas similitudes entre las estatuas de la prehistoria de Colombia y las islas orientales de Polyesia, los enlaces en el idioma (incluido 'kumala', la palabra para la batata) y la investigación de las corrientes oceánicas favorables de la época que respaldan esta última investigación.
Los autores del estudio admiten que existen otras posibilidades, por ejemplo, que los polinesios navegaron a Sudamérica y regresaron con los nativos americanos, pero dicen que su hipótesis sobre el contacto inicial alrededor de 1200 D. de C es la explicación más probable.
Casi cada nuevo estudio sobre la historia de esta parte del mundo es una visión fascinante de la forma en que los científicos pueden combinar técnicas de múltiples disciplinas para tratar de hacer buenas conjeturas sobre lo que sucedió hace muchos siglos, y eso es algo que también se reconoce en el nuevo artículo.
"Nuestros resultados muestran la utilidad de los estudios genéticos de poblaciones modernas, que permiten que grandes análisis muestren preguntas prehistóricas complejas y demuestran la importancia de combinar enfoques antropológicos, matemáticos y biológicos para responder estas preguntas", escribe el equipo.
La investigación ha sido publicada hoy en Nature: Native American gene flow into Polynesia predating Easter Island settlement