Lugares de impresionante interés, ocultos durante 40.000 años, ahora vistos gracias a batimetría del fondo marino
A 10 millas de la costa de Santa Bárbara, California, en la parte inferior del canal de este nombre, una serie de enigmáticos montes sobresalen de los fondos marinos. Han estado allí durante 40.000 años, pero han permanecido ocultos hasta ahora en las oscuras profundidades del Océano Pacífico.Se llaman volcanes de asfalto...
Científicos financiados por la National Science Foundation (NSF) y afiliados a la Universidad de California en Santa Barbara (UCSB), la Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI), Universidad de California en Davis, Universidad de Sydney y la Universidad de Rhode Island, han identificado una serie inusual de volcanes.
El más grande de estos domos submarinos de la Edad de Hielo se encuentra a una profundidad de 700 pies (220 metros), demasiado profundo para el buceo, lo que explica por qué los volcanes nunca antes han sido vistos por los seres humanos, dice Don Rice, director de Química Oceanográfica del Programa de NSF, que financió la investigación.
"Son de largo más grandes que un campo de fútbol y tan altos como un edificio de seis pisos", dice David Valentine, geocientífico en la UCSB y autor principal de un artículo publicado en línea esta semana en la revista Nature Geoscience. "Son características masivas, y están hechos completamente de asfalto."
Valentine y sus colegas primero vieron los volcanes durante una inmersión de 2007, en una investigación con sumergibles tipo Alvin. Ed Keller, un científico de la tierra en la UCSB, hizo de guía en el sitio para Valentine y sus colegas.
"Ed había mirado alguna topografía [batimetría del fondo del mar] de estudios realizados en la década de 1990 y tomó nota de algunas características muy inusuales", dice Valentine.
Con base a las investigaciones de Keller, Valentín y otros científicos utilizaron sumergibles Alvin en el área en 2007 y descubrieron la fuente del misterio.
Utilizando el brazo robótico del submarino, los investigadores rompieron las muestras y las llevaron a los laboratorios en la UCSB y WHOI para las pruebas.
En 2009, Valentine y sus colegas realizaron dos inmersiones más a la zona en con el Alvin. También llevaron a cabo un estudio detallado de la zona utilizando un vehículo submarino autónomo, Centinela, que hace fotos mientras se desliza alrededor de nueve metros por encima del fondo del océano.
"Cuando el Centinela "voló" sobre el fondo del mar, pudo ver todas las grietas del asfalto y las características del flujo", dice Valentine. Todas las texturas de un líquido que fluye son visibles una vez que se ha solidificado en su lugar.
"Esa es una de las razones por la que les estamos llamando volcanes, porque tienen tantas características que son indicativos de un flujo de lava".
Sin embargo, las pruebas demostraron que estos no son volcanes de lava típica, como los que se encuentra en Hawai y en otras partes de la Cuenca del Pacífico.
Usando un espectrómetro de masas, datación de carbono, fósiles microscópicos y una completa cromatografía de gases en dos dimensiones, los científicos determinaron que las estructuras son de asfalto. La banda fue formada cuando el petróleo fluía desde el fondo marino hace aproximadamente 30.000-40.000 años.
Chris Reddy, un científico del WHOI y co-autor del artículo, dice que "los volcanes han subrayado un hecho poco conocido: la mitad del petróleo que entra al medio ambiente costero es de filtraciones naturales de petróleo como los de la costa de California".
Los investigadores también determinaron que los volcanes eran a la vez una prolífica fuente de metano, un gas de efecto invernadero.
Los dos volcanes más grandes están a un kilómetro de distancia y les rodean huecos o depresiones. Estos pozos, de acuerdo a Valentine, son signos de "burbujas de gas metano del subsuelo".
Eso no es sorprendente, dice, considerando la cantidad de petróleo que fluía en el pasado.
"Ellos no sólo estaban escupiendo una gran cantidad de petróleo, sino también un montón de gas natural", dice.
El descubrimiento de que grandes cantidades de metano, que una vez emanaba de los volcanes, ha causado que los científicos se pregunten si podría haber habido un impacto ambiental en la zona durante la Edad de Hielo.
"Se convirtió en una zona muerta", dice Valentine. "Estamos en la hipótesis de que estos rasgos pueden haber sido un contribuidor importante a los acontecimientos."
Mientras que los volcanes han estado inactivos durante miles de años, en el 2009 una inmersion del Alvin reveló algunos puntos donde el gas aún burbujea.
"Creemos que es gas residual", dice Valentín, quien agregó que la cantidad de gas es tan pequeña que es inofensivo, y nunca alcanza la superficie.
Fuente: The National Science Foundation (NSF)
Crédito imágenes: Dana Yoerger, WHOI | David Valentine, George Foulsham, Jack Cook, UCSB