Las mediciones in situ proporcionadas por barcos pueden complementar las de los satélites
Las observaciones y el monitoreo científicos sostenidos son cruciales para medir los cambios en los océanos, ya que brindan valiosos datos que contribuyen a una mejor comprensión de la oceanografía, la biodiversidad y la interconexión de los sistemas globales, y ayudan a informar las decisiones sobre conservación y gestión de recursos.
Una iniciativa entre un buque portacontenedores de la marina mercante y un equipo de investigadores de varias instituciones, entre ellas la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) y el Instituto de Ciencias Oceánicas de la Universidad Estatal de Arizona/Bermuda (ASU BIOS), está contribuyendo a las observaciones oceánicas y a la recopilación de datos, y ofreciendo datos revisados por pares.
Un estudio publicado recientemente detalla cómo esta asociación única está ayudando a llenar vacíos en las observaciones de la plataforma de la Bahía del Atlántico Medio, el Mar de la Pendiente, la Corriente del Golfo y los mares de los Sargazos.
El buque de carga marítimo (MV) Oleander es operado por Bermuda Container Line/Neptune Group y realiza viajes semanales entre Elizabeth, N.J., y Bermuda. Desde la década de 1970, se han montado equipos científicos en tres diferentes buques portacontenedores que operaron consecutivamente en la "Oleander Line", lo que dio como resultado décadas de datos científicos. El nuevo MV Oleander entró en servicio en 2019 y ahora proporciona mediciones regulares de la columna de agua, la superficie del mar y la atmósfera.
Estos datos colectivos ofrecen a los científicos una perspectiva única y sostenida sobre las corrientes oceánicas superiores, las propiedades del agua y la ecología marina. A lo largo de su recorrido, el Oleander cruza la Corriente del Golfo y otras corrientes que constituyen una parte importante de la Circulación Meridional Atlántica (AMOC). Este vasto sistema circulatorio oceánico influye en los patrones climáticos y meteorológicos de América del Norte, Europa y muchas otras partes del mundo y puede estar sufriendo cambios como resultado del impacto humano en el clima global y el sistema oceánico.
Imagen: Sensores científicos en el nuevo CMV Oleander
"Las observaciones sostenidas de la temperatura, la salinidad y las concentraciones de dióxido de carbono a lo largo de la Oleander Line han proporcionado información crucial sobre la evolución de nuestros océanos, incluyendo el calentamiento y la reducción del Mar de Slope, y un desplazamiento hacia el norte de la Corriente del Golfo", afirmó Magdalena Andres, científica sénior del Departamento de Oceanografía Física del WHOI y autora principal del estudio.
Después de pasar por Cabo Hatteras, Carolina del Norte, la profunda Corriente del Golfo comienza a serpentear, sirviendo a la vez como un límite móvil entre las masas de agua, los ecosistemas y los regímenes químicos de los mares de Slope y de los Sargazos y como un punto de intercambio aire-mar que impulsa un intenso enfriamiento invernal regional y la absorción de dióxido de carbono atmosférico.
Los anillos centrales cálidos y fríos pueden desprenderse intermitentemente de la Corriente del Golfo e impulsar la mezcla interoceánica y el suministro de nutrientes para las floraciones de fitoplancton. El monitoreo de los impactos de la Corriente del Golfo y sus anillos es un área de investigación activa, respaldada por los datos de Oleander.
Los datos del proyecto han sido citados en docenas de publicaciones científicas revisadas por pares y contribuyen a programas de observación global, incluida la Red Global eXpendable BathyThermograph (XBT) (Línea AX32), el Atlas de CO2 de la Superficie del Océano (SOCAT) y el Estudio Continuo del Registrador de Plancton (CPR).
"La cooperación de larga data entre los científicos y Bermuda Container Line/Neptune Group sirve como modelo", dijo Tim Noyes, ecólogo marino e investigador de ASU BIOS, y coautor del estudio. "Las mediciones in situ proporcionadas por barcos pueden complementar las de los satélites y ser una parte importante de los sistemas de observación globales. Junto con un conjunto de otras herramientas de observación, esta región del océano global revela algunos de los cambios en curso y nos ayuda a predecir y responder a los futuros cambios".
Imagen: a) Esquema de la circulación del Atlántico Noroeste superpuesto a un mapa compuesto de temperatura de la superficie del mar (TSM) producido por la NOAA a partir del Radiómetro Avanzado de Muy Alta Resolución y el Conjunto de Radiómetros de Imágenes Infrarrojas Visibles. b) Componente transversal de la velocidad del océano (rumbo 47°) medido durante el tránsito simultáneo del CMV Oleander con destino a Bermudas con un Ocean Surveyor.
El Proyecto Oleander es parte de la iniciativa Science RoCs (Investigación sobre Buques Comerciales), que tiene como objetivo equipar muchos más buques comerciales con sensores para medir las características físicas, químicas y biológicas del océano a lo largo de las principales rutas marítimas del mundo. Los custodios actuales del Proyecto Oleander están dirigidos por WHOI e incluyen a ASU BIOS, la Universidad Stony Brook y la Universidad de Hawái, con contribuciones clave también de la Universidad de Rhode Island, una de las instituciones fundadoras de la asociación.
"La industria ha manifestado su disposición a ayudar a medida que los científicos buscan ampliar su capacidad de recopilar observaciones sostenidas de la atmósfera y las aguas superiores de los océanos para avanzar en la ciencia y abordar los desafíos globales más urgentes", afirmó Kerry Strom, gerente sénior de Operaciones Marinas del WHOI y coautor de un reciente estudio que documenta las mejores prácticas para reclutar buques de oportunidad para la recopilación de datos en alta mar.
"Con su sistema integrado de sensores científicos, el MV Oleander funciona como un observatorio interdisciplinario en el Atlántico noroeste, replicable en otros lugares para ayudar a los científicos con acceso limitado a los mares. El éxito de las operaciones del Oleander durante los últimos 50 años demuestra que la colaboración con la marina mercante puede ampliar este acceso".
El estudio se ha publicado en la revista Oceanography: Monitoring Impacts of the Gulf Stream and its Rings on the Physics, Chemistry, and Biology of the Middle Atlantic Bight Shelf and Slope from CMV Oleander