La embarcación tiene 10 pies de largo y puede viajar en rutas pre-programadas
El Blackfish también es propulsado por un hidro-jet y no una hélice
La protección de terroristas a los buques amarrados ha sido una preocupación en la mente de los comandantes navales durante la última década.
Ahora los científicos pueden haber encontrado la respuesta, un jet ski robótico que puede ver debajo del agua y viajar a velocidades de hasta 40 millas por hora.
La embarcación Blackfish tiene 10 pies de largo y puede ser controlada remotamente desde una distancia de hasta un kilómetro de distancia, o viajar en rutas pre-programadas.
Está diseñada para prevenir un ataque suicida similar a la ofensiva de Al-Qaeda en el 2000 contra el U.S.S. Cole mientras estaba atracado en Yemen, un asalto que se cobró 17 vidas.
Los buques de la Armada son particularmente vulnerables a pequeñas embarcaciones y buceadores, siendo su talón de Aquiles, es por ello que los científicos del contratista de defensa británico QinetiQ esperan que con el Blackfish queden protegidos.
Mark Hewitt, portavoz de QinetiQ North America, dijo a Discovery: "En los puertos nacionales y extranjeros hay una gran preocupación por los nadadores que se acercan bajo el agua a los barcos. La Armada ha estado trabajando en el problema durante algún tiempo".
Los ingenieros construyeron el Blackfish cortando la mitad superior de un jet ski y dotándole de una cámara de vídeo, un sonar submarino y un radar de superficie y, posiblemente no tardando mucho, armas.
Más problemático fue el rediseño de la moto de agua para que pudiese viajar a una velocidad lenta.
El sr. Hewitt dijo: "Es una moto de agua, que va muy rápido. Los nadadores humanos sólo llegan a dos nudos.
"Hemos resuelto el problema mediante la adición de hélices de proa, por lo que se puede apagar la propulsión principal y desplazarse a baja velocidad.
El Blackfish también es propulsado por un hidro-jet y no una hélice, por lo que en el improbable caso de una colisión con un nadador inocente, las lesiones deben mantenerse al mínimo.
Tal vez la mayor innovación son la rutas de patrullaje pre-programadas que el Blackfish puede recorrer basado en un sistema de navegación GPS.
El uso de motos de agua robóticas para llevar a cabo la aburrida y peligrosa tarea de la protección de las aguas alrededor de las fragatas de la Armada, ofrece de inmediato un ahorro de tiempo y, posiblemente, incluso de vidas.
Original de: Mail Online | Enlace: QinetiQ