Su objetivo es la búsqueda de valiosos recursos minerales en el fondo del océano
La única expedición tripulada que ha ido más abajo fue la inmersión del batiscafo Trieste en 1960
Después de haber conquistado hace poco el espacio, parece que China dirige ahora su atención a los mares.
Como parte del programa de exploración de aguas profundas del país, la dotación de la nave submarina Jiaolong llegó la pasada semana a la asombrosa cifra de 5,057 metros bajo el nivel del mar en una "zona internacional" del Océano Pacífico.
Se trata de más de 50 años desde que el legendario batiscafo Trieste bajó más de 10.000 metros hasta el fondo del Challenger Deep, el punto más profundo de la Fosa de las Marianas del Pacífico.
La misión China también supería al director de cine James Cameron, que tiene previsto filmar escenas de la secuela del éxito de taquilla Avatar a 7.000 pies bajo la superficie, para añadir planos de las oscuras profundidades de las aguas del Mundo.
La tripulación del Jiaolong, Tang Jialing, Fu Wentao y Ye Cong, quiere el año que viene bajar su casco de titanio de 26 pies de largo aún más profundo, unos 7.000 metros.
Si la inmersión tiene éxito, significará que el Jiaolong, nombre del mítico dragón chino del mar, sobrepasará al Japonés Shinkai para convertirse en el buque de exploración más profundo del mundo.
El adjunto al director de la Administración Oceánica China, Wang Fei, dijo que la hazaña, realizada para iniciar la búsqueda de valiosos recursos minerales en el fondo del océano, era comparable a su programa nacional de exploración espacial.
En 2003, China se convirtió en la tercera nación en realizar vuelos espaciales tripulados.
Él dijo: "Esta inmersión es para preparar el camino a la de 7.000 metros en 2012. El propósito de este programa de prueba de inmersión es encontrar problemas en el Jiaolong y mejorarlo constantemente. A una profundidad de 5.000 metros, el Jiaolong ha soportado una gran presión, alrededor de 5.000 toneladas por metro cuadrado".
Las seis horas de buceo de esta semana en el sureste de Hawai, significan que el Jiaolong puede llegar al 70 por ciento de los fondos oceánicos.
Si la misión de 2012 se completase, entonces serán capaces de recorrer el 99,8 por ciento de los fondos marinos.
El año pasado, el Jiaolong se sumergió a más de 3.600 metros de profundidad en el Mar Meridional de China, donde plantó con su brazo robótico una pequeña bandera china en el suelo.
Eso fue Visto como un acto de provocación, porque el mar está en disputa (se cree rico en petróleo y gas), en parte o su totalidad por China, Taiwán, Filipinas, Vietnam, Brunei y Malasia.
La única expedición tripulada que ha ido más abajo que la de esta semana fue la inmersión realizada por el batiscafo Trieste en 1960.
El Trieste era una esfera de 7 pies de ancho con paredes de acero de cinco pulgadas de espesor, se asemejaba más a un globo de aire caliente que a un submarino, bajó hasta el fondo del Challenger Deep, el punto más profundo de la fosa de las Marianas del Pacífico.
Pero el barco no podía navegar por el fondo marino.
Pilotado por Jacques Piccard, hijo de su inventor el profesor Auguste, y Don Walsh, oficial naval de EE.UU., llegó a 10.916 metros bajo la superficie, donde se rompió uno de sus cristales de la ventana exterior.
Ellos informaron que vieron nadando grandes bancos de peces y camarones.
El triunfo se ha presentado en China como el de un director de cine premiado con añadir su nombre al exclusivo club de los que han viajado hasta el fondo del océano.
James Cameron, ganador de tres premios Oscar por Avatar, cree que su submarino encargado a medida podrá sumergirse siete millas bajo la superficie.
Él usará alta tecnología, alimentado con un motor eléctrico filmará escenas en 3D, que se incorporarán a las secuencias de la película, ambientada en los océanos del planeta alienígena ficticio de Pandora.