Datos del satélite GOCE miden la velocidad las corrientes oceánicas
Un año después de que el satélite GOCE de la ESA entrase en la atmósfera y se desintegrase, los científicos han utilizando datos del satélite para avanzar en nuestra comprensión de las corrientes oceánicas.
El Gravity field and steady-state Ocean Circulation Explorer, o GOCE, asignaba las variaciones en la gravedad de la Tierra con una precisión inigualable, lo que resultó la forma más precisa del 'geoide' - un océano global hipotético en reposo - nunca producido.
Aunque la misión es muy conocida por sus mediciones de la gravedad, el segundo objetivo de la misión, como un "explorador de la circulación de los océanos", ha alcanzado un hito.
Utilizando los datos de GOCE, los científicos han producido el modelo más preciso de las velocidades actuales del océano hasta la fecha (en centímetros por segundo).
Para ello, el geoide GOCE restó la altura de la superficie del mar promedio medida durante un periodo de 20 años por los satélites incluyendo el veterano Envisat de la ESA. El resultado muestra la topografía media dinámica de la superficie del océano, detallando los niveles de agua mayores y más bajos de lo normal. Con base en este mapa, se calcularon y validaron los datos utilizando boyas in situ de las corrientes oceánicas y sus velocidades.
El resultado muestra que este modelo basado en GOCE es más preciso que cualquier otro modelo basado en los datos espaciales hasta la fecha.
"La estimación precisa de las corrientes superficiales del océano, que se publicó ayer por la combinación de datos de GOCE y de altimetría, es crucial para la mejor comprensión de la dinámica del océano", dijo Marie-Hélène Rio, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y el Clima del Consejo Nacional de Investigación de Italia.
"En particular, la asimilación de esta información en los sistemas de monitoreo y predicción oceánica operacional proporcionará nueva y valiosa información sobre el estado actual y futuro del océano".
Este fue uno de los muchos resultados de GOCE presentados ayer en la inauguración del quinto Taller Internacional de usuarios de GOCE en la sede de la UNESCO en París, Francia.
El nuevo mapa de la velocidad actual del océano es de particular interés para la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO, que apoya la cooperación internacional, la comprensión y la gestión de los océanos y las zonas costeras.
El 21 de octubre de 2013, la misión GOCE llegó a su fin natural cuando se quedó sin combustible. Tres semanas después, el 11 de noviembre, el satélite se desintegró en la atmósfera inferior.
Aunque su vuelo ha finalizado, la riqueza de los datos de GOCE se siguen explotando para mejorar nuestra comprensión de la circulación oceánica, el nivel del mar, la dinámica del hielo y el interior de la Tierra.