En las pruebas, un robot con aletas llamado AQUA parecía "como un perrito"
La mayor parte del océano está vacío, pero es también el hogar de los tiburones, naufragios y extrañas criaturas submarinas. ¿Cómo hace un robot para encontrar las cosas buenas?
Yogesh Girdhar del Instituto Oceanográfico Woods Hole en Massachusetts está dando a los robots un sentido de la curiosidad. Él quiere que sean capaces de filtrar las características comunes, y que se centren en las más notables.
El software curiosidad de Girdhar comienza a funcionar tan pronto como un robot se deja caer en un nuevo lugar. Se inicia con poca información acerca de cómo ve el mundo, pero poco a poco da sentido a lo que ve por la búsqueda de patrones en los datos. En el océano, éstos provienen de cosas tales como arena, algas o peces.
El robot aprende mientras viaja, vigilando las cosas que no corresponden al lugar. Esa cosa misteriosa se marca automáticamente como más interesante, y "motiva" curiosidad a la máquina haciendo que se dirija a echar un vistazo más de cerca. En las pruebas, un robot con aletas llamado AQUA parecía "como un perrito", corriendo con entusiasmo para oler en lugares nuevos o inusuales, dice Girdhar.
El ingrediente secreto que alimenta estas capacidades de detección de una curiosidad es una serie de algoritmos especializados de software que Girdhar ha desarrollado sobre la base de un concepto conocido como el modelado semántico. El software permite a un robot construir modelos visuales de su entorno mediante la extracción de la información visual de los objetos que ve, el reconocimiento de patrones recurrentes, y la categorización de esos patrones. Por lo tanto, si considera que las rocas y la arena suelen aparecer juntos, el robot aprenderá la asociación y puede comenzar a clasificar a ese tipo de escenario como normal, prestándole menos atención a lo largo del tiempo. Pero al añadir algo no habitual en la escena, por ejemplo un pez, o alguna otra cosa que el robot no espera ver basado en su sentido modelado del mundo, de repente el robot se va a animar y le prestará atención.
"Tener robots que salen y toman decisiones por su cuenta es un área emergente muy importante de la investigación", dice Nicholas Nidzieko de la Universidad de Maryland. "Dar a algo una naturaleza curiosa es otro sabor de eso".
Artículo científico: Modeling curiosity in a mobile robot for long-term autonomous exploration and monitoring