Montada en una tabla de surf la nueva aleta mide salinidad, pH y temperatura del agua
Cuando se trata de evaluar la salud de los océanos los científicos ya utilizan boyas y vehículos autónomos que monitorean las aguas profundas. De lo que están careciendo, sin embargo, es información sobre las aguas cercanas a la costa - un área que es demasiado superficial y/o turbulenta para las herramientas habituales. Es por eso que fue creado SmartFin. Es una aleta para tablas de surf que permitirá a los surfistas recopilar datos oceanográficos para los científicos.
SmartFin fue concebido por el Dr. Andrew Stern, un ex-neurólogo que ahora es director ejecutivo de la organización ambientalista sin fines de lucro Lost Bird. Él tomó la idea de Benjamin Thompson, fundador de la empresa de tecnología de surf BoardFormula. Stern y Thompson desarrollaron el dispositivo hasta el punto de que ahora tienen sensores colocados en una aleta estabilizadora que se puede montar en tablas de surf existentes, según los informes, y que ofrece un rendimiento igual al de una aleta normal "tonta".
Los sensores de la SmartFin permiten medir factores tales como la salinidad, pH y temperatura del agua. También está equipada con una unidad de GPS, un rastreador de movimiento de 9 ejes (que deja medir características de las olas), y un módulo Bluetooth. Automáticamente "despierta" y comienza a grabar cuando se detecta movimiento, y su batería incorporada se puede recargar separando la aleta y colocándola sobre una almohadilla de carga inalámbrica Qi. La aleta en sí no tiene controles físicos.
Una vez que los usuarios voluntarios han terminado una sesión de surf, pueden cargar los datos en bruto de la SmartFin a una aplicación dedicada en su smartphone. A partir de ahí, se transfiere a una base de datos basada en la nube, donde se puede acceder por los científicos que llevan a cabo estudios sobre la acidificación de los océanos y otras áreas. Cada viaje se registra por separado, junto con su fecha, hora y lugar.
El equipo SmartFin está trabajando con colegas en el Instituto Scripps de Oceanografía para evaluar la validez del dispositivo como una herramienta de investigación. Un despliegue comercial debe seguir poco después.
