CRACUNS: el drone que emerge del mar
El periscopio del submarino es una herramienta de reconocimiento de utilidad, pero pone al buque en riesgo, ya que sólo se puede utilizar a pocos metros de la superficie. Como alternativa, los investigadores de la Universidad Johns Hopkins han creado un drone resistente al agua que puede flotar de las oscuras profundidades y luego volar para proporcionar una vista aérea.
Nombrado el CRACUNS (Corrosion Resistant Aerial Covert Unmanned Nautical System) el avión no tripulado a prueba de agua podría ser montado en el exterior de un submarino y solo utilizarse cuando fuera necesario para misiones de inteligencia especiales sin poner en riesgo a un buque de mil millones de dólares.
Construido con piezas impresas en 3D, los componentes electrónicos de CRACUNS están bien protegidos dentro de la carcasa a prueba de agua y, al igual que sus cuatro motores eléctricos, tratados con un barato recubrimiento off-the-shelf que mantiene a raya el H2O. El enfoque ayuda a mantener asequible el precio del avión no tripulado, por lo que podría ser entendido como una herramienta desechable y desplegarse cuando las situaciones fuesen demasiado arriesgado para grandes embarcaciones.
Durante el ensayo, los investigadores de Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins sumergieron al CRACUNS en agua salada durante hasta dos meses sin que afectase en absoluto a su capacidad para levantar el vuelo. Lo que significa que el drone podría estar posado secretamente durante meses en el fondo de las zonas costeras esperando el paso de aviones y submarinos antes de ser desplegado y volar hacia el interior para reunir información de inteligencia.