Invento argentino para aprovechar la energía del Mar

Aprovecha el flujo y reflujo de las mareas
Clemente Rebich , inventor argentino de diversos mecanismos para producir (o ahorrar) energía, me envía un email informándome de uno de sus desarrollos relacionados con el aprovechamiento de la energía del Mar para producir electricidad: El G.E.M (Generador de Energía basado en la fuerza Mareomotriz).
Explico, antes de seguir con el mecanismo de Rebich, qué se entiende por energía mareomotriz:
Las mareas son el ascenso o flujo del agua que da lugar a la pleamar y descenso o reflujo que motiva la bajamar. Es un fenómeno que ocurre dos veces al día. Las mareas pueden apreciarse como la variación del nivel del mar, con un período de aproximadamente 12 horas 30 minutos, con una diferencia de nivel de unos 2 metros que, conforme a la diferente topografía costera, la diferencia entre bajamar y pleamar puede llegar en unos pocos casos hasta los 15 metros.
Uno de los mayores inconvenientes en la utilización de esta energía aparece precisamente debido a las características inherentes al fenómeno de las mareas. En efecto, como el nivel del mar varía (con un período del orden de 12 has. 30 min. en las zonas apuntadas), a menos que se tomen las precauciones necesarias, la caída disponible (y la potencia asociada) varían de la misma forma, y por lo tanto se anulan dos veces por día. Además, la marea sigue el ritmo de la luna y no del sol, de manera que hay un retardo diario de 30 min., en las horas en que dichas energía está disponible.
En las actuales centrales mareomotrices, el sistema consiste en aprisionar el agua en el momento de la alta marea y liberarla, obligándola a pasar por las turbinas durante la bajamar. Cuando la marea sube, el nivel del mar es superior al del agua del interior de la ría. Abriendo las compuertas, el agua pasa de un lado a otro del dique, y sus movimientos hacen que también se muevan las turbinas de unos generadores de corrientes situados junto a los conductos por los que circula el agua. Cuando por el contrario, la marea baja, el nivel del mar es inferior al de la ría, porque el movimiento del agua es en sentido contrario que el anterior, pero también se aprovecha para producir electricidad.
El G.E.M. es un mecanismo que permite aprovechar casi de manera continua las corrientes submarinas para hacer funcionar turbinas que producen la energía eléctrica. Funciona en cualquier lugar donde la topografía del lugar lo permita (canales, rías, ensenadas, golfos y accidentes más pequeños).


En la explicación técnica de su proyecto, ya registrado, patentado y publicado, detalla que para su construcción se deben hacer espigones, tajamares o un dique construido en módulos y sobre tierra firme, para luego ser botados al agua y tirados con remolcador al lugar elegido, que permita trabajar simultáneamente los dos mecanismos (el G.E.M. y el Sifón Marino) en el lugar que técnicamente sea más conveniente según los especialistas en puertos y otros técnicos.

Otras opiniones técnicas apuntan a que esta energía es, sin embargo, limitada; la potencia disipada por las mareas del globo terrestre es del orden de 3 TW, de los cuales sólo un tercio se pierde en mareas litorales. Además , para efectividad de la explotación, la amplitud de marea debe ser superior a los 4 metros, y el sitio geográfico adecuado, lo que elimina prácticamente el 80% de la energía teóricamente disponible, se considera que los lugares más viables para aprovechar esta energía son unos 40, dejando aprovechables unos 350 GW/h por año. Para obtener esta cantidad de energía sería necesario quemar unos 220 millones de barriles de petróleo/año.
Algunas de las ventajas de la energía mareomotriz son: auto renovable, no contaminante, silenciosa, bajo costo de materia prima, no concentra población, disponible en cualquier clima y época del año. Como desventajas se indican: Impacto visual y estructural sobre el paisaje costero, localización puntual, dependiente de la amplitud de mareas, traslado de energía muy costoso, posible efecto negativo sobre la flora y la fauna, limitada.

Clemente Rebich también ha diseñado otro dispositivo, el EOTRAC, para hacer funcionar grandes generadores de electricidad aprovechando la fuerza eólica. El EOTRAC permite formar grupos de grandes generadores de electricidad instalados en distintas regiones y mantener casi uniforme la entrega de energía a la red. Así cuando el viento del mar se para, el de las montañas y otras regiones interconectadas a la red seguirán brindando energía sin mucha variación en la producción.
El EOTRAC reemplaza la existencia de varios molinos eólicos por uno solo que concentra toda la energía generada por ellos.
En la actualidad está desarrollando el G.E.M. 2, flotante y transportable, que permite ser anclado en cualquier lugar del mar, para usar por particulares o pequeños grupos de viviendas en playas y otros lugares de poca profundidad del mar; y también un mecanismo para ríos de llanuras.
En su página web se pueden encontrar todos los detalles de estos y otros proyectos del inventor argentino: Clemente Rebich. El inventor argentino Clemente Rebich envía un último mensaje:
Ambos proyectos permiten aprovechar la infinita fuerza que la naturaleza regala a la humanidad y debe ser conocida, estudiada, mejorada y evaluada por los técnicos y científicos. Deseo, y corresponde compartir, los resultados del EOTRAC y el G.E.M. con las personas que pudieran trabajar para determinar costo, producción y correcto funcionamiento de los mismos, y al mismo tiempo darlo a conocer a gobernantes y empresarios del mundo para que evalúen su aprovechamiento.