La habilidad de recordar de una babosa de mar sirve como modelo para nuevo software llamado Cyberslug™
Se está copiando la capacidad de las babosas de mar para recordar que ciertos animales de tamaño presa saben mal en un intento por mejorar la toma de decisiones en los sistemas de inteligencia artificial (IA).
Este vídeo de más abajo muestra una babosa marina del género Pleurobranchaea acercándose a un nudibranquio (del género Flabellina), con la intención de comerlo. Sin embargo, la especie presa tiene un importante mecanismo de defensa: almacena las células urticantes de las anémonas de mar en estructuras anatómicas especiales llamadas cerata.
Cuando la babosa marina ataca, se liberan las células urticantes y la babosa suelta inmediatamente el nudibranquio, gira y, en la medida de lo posible, se impulsa en la dirección opuesta. Una investigación de 2013 mostró que después de un encuentro tan desafortunado, una Pleurobranchaea lo recordará y evitará los nudibranquios durante días después.
Ahora, un estudio dirigido por el biólogo molecular Rhanor Gillette de la Universidad de Illinois en Chicago, EE. UU., ha utilizado el comportamiento de aprendizaje de la babosa marina como base para un nuevo software, llamado Cyberslug™.
El software replica el comportamiento de las babosas marinas al simular la relación entre los niveles virtuales de hambre y las habilidades de aprendizaje. En un artículo publicado en la revista eNeuro, el equipo de Gillette sugiere que el software Slug podría adaptarse para modelar mejor comportamientos complejos de toma de decisiones en humanos, como aquellos involucrados en actividades de adicción.
Artículo científico: Implementing Goal-Directed Foraging Decisions of a Simpler Nervous System in Simulation