El campo generado por las mareas es pequeño y extremadamente difícil de medir
El campo magnético es posiblemente una de las características más misteriosas de nuestro planeta. La misión Swarm de la ESA brinda continuamente más información sobre cómo se genera, cómo se comporta y cómo está cambiando nuestro escudo protector. Añadiendo una nueva cuerda a su arco, Swarm sigue ahora con más detalle que nunca los cambios en el campo magnético producidos en los océanos.
Los nuevos resultados del trío de satélites Swarm sorprenden a la reunión de la Unión Europea de Geociencias de este año en Viena, Austria. Este evento de una semana atrae a científicos de todo el mundo para compartir descubrimientos acerca de nuestro planeta.
Hoy, el centro de atención está en Swarm, y un punto destacado es cómo está rastreando la misión una de las fuentes de magnetismo más misteriosas de la Tierra.
Mientras que el campo magnético es creado en gran parte por un turbulento y sobrecalentado océano de hierro líquido en el núcleo exterior del planeta, otros factores, como las rocas magnetizadas en la corteza y el flujo del océano, también afectan el campo.
Normalmente no pensaríamos en el agua de mar como una fuente de magnetismo, pero sí en una pequeña contribución.
Cuando el agua salada del océano fluye a través del campo magnético de la Tierra, se genera una corriente eléctrica que, a su vez, induce una señal magnética.
Sin embargo, el campo generado por las mareas es pequeño y extremadamente difícil de medir, pero Swarm ha hecho esto con notable detalle.
La animación anterior muestra cómo cambia en 24 horas la señal magnética de las mareas.
Nils Olsen, de la Universidad Técnica de Dinamarca, dijo: "Hemos utilizado Swarm para medir las señales magnéticas de las mareas desde la superficie del océano hasta el fondo marino, lo que nos da una imagen verdaderamente global de cómo fluye el océano en todas las profundidades, y esto es nuevo".
"Debido a que los océanos absorben calor del aire, para comprender nuestro clima cambiante es importante seguir cómo se distribuye y almacena este calor, particularmente en profundidad".
"Además, debido a que esta señal magnética de mareas también induce una débil respuesta magnética en las profundidades del lecho marino, estos resultados se utilizarán para aprender más sobre las propiedades eléctricas de la litosfera y el manto superior de la Tierra".
Además de arrojar esta nueva luz sobre las mareas magnéticas, Swarm también ha producido un nuevo mapa del campo magnético generado por la corteza terrestre.
Este es el mapa más detallado de las pequeñas señales magnéticas generadas por la litosfera de la Tierra. El mapa, que se utiliza para comprender más sobre la historia geológica de la Tierra, se debe a cuatro años de mediciones del trío de satélites Swarm de la ESA, datos históricos del satélite CHAMP alemán y observaciones de barcos y aviones.