Conocer la anchura y la altura de la zona intermareal ayuda en la preparación contra tsunamis
Gracias a la Luna, el Sol y la gravedad, el lugar donde la tierra se encuentra con el mar no es una línea fija. Lo que vemos en un mapa es solo una representación de dónde se encuentra el nivel medio del mar, y la costa de cualquier masa de tierra es realmente un objetivo móvil entre las mareas bajas y altas. Esta región en constante cambio es conocida por los científicos como la zona intermareal.
Las zonas intermareales del mundo incluyen una variedad de ecosistemas: playas arenosas, costas rocosas, pozas de mareas, marismas, praderas de pastos marinos, bosques de manglares y arrecifes de coral. Muchas formas de vida se han adaptado a este lugar de transición, y desempeñan un papel fundamental en la cadena alimentaria y en el ciclo de los nutrientes y del carbono. Por ejemplo, la zona intermareal es un campo de alimentación indispensable para las aves costeras, especialmente durante la migración.
Para los humanos, la zona ofrece espacios recreativos y la primera línea de defensa contra el mar. Conocer la anchura y la altura de la zona intermareal ayuda en la preparación contra tsunamiss, la gestión del riesgo de marejada ciclónica, el modelado actual y el mapeo del hábitat ecológico. Sin embargo, esta región se ha perdido en gran parte en la mayoría de los esfuerzos de mapeo, ya que cae entre la bien cartografiada tierra seca y las medidas de batimetría (profundidad) del océano.
Al aprovechar los 30 años de datos de Landsat, los investigadores de Geoscience Australia agregaron recientemente esta pieza faltante a su continente, creando el primer modelo tridimensional de la inquieta y cambiante zona intermareal de Australia.
Dirigido por Robbi Bishop-Taylor y Stephen Sagar, el equipo creó el primer método automatizado de código abierto para obtener elevaciones de zonas intermareales. Luego hicieron el primer modelo de elevación costera a nivel nacional de Australia, el Modelo Nacional de Elevación Digital Intermareal (NIDEM), que abarca más de 15.000 kilómetros cuadrados de costa.
El trabajo fue publicado en la revista Estuarine, Coast and Shelf Science. En esta página se muestran ejemplos del modelo de elevación, que representan las costas Roebuck (abajo) y Pilbara (arriba).
"La subida y bajada de las mareas se puede utilizar para trazar la forma 3D de la zona intermareal", explicó Bishop-Taylor. "Al clasificar 30 años de imágenes satelitales Landsat utilizando un modelo de marea, podemos revelar exactamente qué áreas de la costa están expuestas a diferentes niveles de las mareas".
El equipo de Geociencia de Australia, basándose en el trabajo anterior que utilizó Landsat para trazar un mapa de la extensión horizontal (las direcciones x e y) de la zona intermareal, aplicó el conocimiento del rango de mareas y de la presencia o ausencia de agua de mar durante el ciclo de mareas para modelar la elevación — la “z” - relativa del nivel del mar. La precisión de este enfoque para los planos de las mareas y las orillas arenosas es alta, aproximándose a la de las elevaciones derivadas de lidar. Para las costas rocosas y los lugares donde el modelo de marea no captura los patrones de marea complejos o extremos, NIDEM es un poco menos preciso.
Desde la mitigación del riesgo costero hasta la conservación ecológica, NIDEM está listo para ayudar a los administradores costeros. Por ejemplo, los investigadores de la Universidad James Cook ya han incorporado el conjunto completo de datos NIDEM en el modelo de elevación para la Gran Barrera de Coral y la costa de Queensland.
El gobierno de Queensland utilizó una versión anterior de este modelo de elevación para el mapeo del hábitat regional. Y Sagar señaló que su equipo introdujo el NIDEM en la comunidad de levantamientos hidrográficos como un medio rentable para llenar el vacío entre las mediciones de batimetría basadas en barcos y los datos de elevación terrestre.
Artículo científico: Between the tides: Modelling the elevation of Australia's exposed intertidal zone at continental scale
