El SMOS será el único satélite del mundo capaz de medir a la vez la humedad del terreno y la salinidad de los océanos
La circulación de los océanos es el sistema de calefacción de la Tierra y uno de sus factores claves es la salinidad
Imágenes en muy alta resolución

Tras 16 años de trabajo, y gracias a tecnología punta diseñada por investigadores y empresas españolas que han liderado este proyecto de 300 millones de euros bajo el paraguas de la Agencia Espacial Europea (ESA), el satélite SMOS tendrá como misión vigilar los niveles de sal en los océanos y el grado de agua que retiene la superficie terrestre para tener mejores modelos de predicción del cambio climático, además de entender mejor el ciclo del agua y anunciar catástrofes , como El Niño, con suficiente antelación para avisar a los posibles afectados.
La retransmisión en directo del lanzamiento de SMOS y Proba-2 comenzará a las 02:20 CET (01:20 UT) del lunes 2 de Noviembre. El lanzamiento está previsto para las 02:50 CET (01:50 UT). La retransmisión de la separación y de la adquisición de la primera señal comenzará a las 04:00 CET (03:00 UT) para SMOS y a las 05:59 CET (04:59 UT) para Proba-2.
"La contribución española es de lejos la más importante de este proyecto", declaró Jean-Jacques Dordain, director general de la ESA, durante la presentación del satélite en el Centro Europeo de Astronomía Espacial de Villafranca del Castillo (Madrid). "Es un hito para la industria del país", añadió. España y Francia han aportado dos tercios de la financiación, en la que también han colaborado el resto de países miembros de la ESA. Francia ha diseñado también la estructura básica del satélite que aporta el esqueleto sobre el que se montan los aparatos de medición.
Hasta ahora, sólo se podían tener medidas superficiales y parciales de los dos parámetros que va a controlar el SMOS. Fue hace 16 años cuando los investigadores europeos comenzaron a pensar que no eran suficientes y que se podían utilizar interferómetros, como los que se utilizan en radioastronomía, para captar las frecuencias que emite la Tierra y que contienen información sobre el ciclo del agua.
Durante muchos años, el proyecto sufrió altibajos, hasta que se aprobó en 1999. El reto tecnológico era conseguir captar esas frecuencias sin necesidad de una gran antena, una solución que fue aportada por la empresa española EADS/CASA con el instrumento MIRAS: un total de 69 pequeñas antenas receptoras distribuidas en tres brazos que se desplegarán una vez que el satélite esté en su órbita, a 758 kilómetros de la Tierra. Su diámetro abarcará los ocho metros.
MIRAS es una novedoso dispositivo diseñado por investigadores de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y construido por un grupo de empresas españolas lideradas por EADS CASA. Se trata de un aspa de ocho metros y tres brazos sobre los que hay 69 ojos capaces de detectar las microondas que emite la Tierra. Aportarán datos sobre la humedad en el terreno y la salinidad de los océanos con una precisión desconocida hasta ahora. El SMOS será el único satélite del mundo capaz de medir esos dos factores a la vez, explica el español Manuel Martín-Neira, ingeniero de la ESA responsable del instrumento de medición. La tecnología y precisión del SMOS supera incluso a la de satélites similares de la NASA que aún no están en órbita. Se trata del Aquarius, que se lanzará en 2010 y el SMAP, que llegará en 2013. Ambos se basan en una tecnología "tradicional" con menos resolución, detalla.

Pero la aportación española al SMOS, que supone un tercio de los 300 millones de euros de su coste, no es sólo económica o industrial, sino también abarca su parte científica. Jordi Font, del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (CSIC) es el director del análisis de los datos sobre salinidad. El francés Yann Kerr, cuyo país ha aportado el soporte en el que se instala el MIRAS, se encargará de las investigaciones sobre la humedad.
Los datos del SMOS se recibirán y procesarán en el centro de seguimiento de Villafranca del Castillo y otras estaciones de la ESA. Los mapas de humedad y salinidad permitirán desvelar nuevos detalles sobre cómo el calentamiento global está afectando al clima. En grandes zonas del planeta la humedad del terreno es el primer efecto regulador del clima, explicó durante la presentación el investigador del CSIC Jordi Font, que participará en el análisis de los datos del SMOS junto a un equipo de la UPC. "La circulación de los océanos es el sistema de calefacción de la Tierra y uno de sus factores claves es la salinidad", añadió. Los ojos del SMOS averiguarán qué impacto está teniendo el aumento de las temperaturas sobre el funcionamiento de esos procesos claves y cuánto calor está absorbiendo la Tierra. También podrá predecir inundaciones y sequías.

El satélite saldrá rumbo al espacio junto al Proba-2 (a la derecha), otro dispositivo de la ESA para probar equipos de medición. Una vez el SMOS alcance su órbita a 750 kilómetros sobre la tierra, desplegará sus tres brazos y comenzará a funcionar con la energía de sus paneles solares. Tardará un mes y medio en mandar su primera fotografía, pues primero se probarán sus equipos de navegación y medición, así como los sistemas de recepción en tierra, señala Martín-Neira. Está previsto que el satélite vigile el clima durante tres años que pueden ampliarse a cinco si todo va bien.
El sector espacial español vive el lanzamiento del satélite SMOS como un acontecimiento. "Es la primera misión espacial europea que lidera España y en la que su aportación es la más innovadora. Y es la primera vez que España desarrolla el instrumento principal de un satélite", destacaba en la sede de la ESAC, en Villafranca (Madrid), Jorge Lomba, responsable de los programas de la ESA en el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial).
En total han sido 11 empresas las que, de un modo u otro, han participado un proyecto que, según Teresa Santero, directora general de Industria, va a ser fundamental "en el análisis del cambio climático global" y que pone de manifiesto que "la colaboración de España con otros países es muy fructífera" en este sector.
Así lo corroboraron los representantes de las empresas. El presidente de Proespacio, Gonzalo Galipienso, recordó que 11 compañías españolas están detrás de los ojos (en forma de antenas), de los equipos de comunicaciones, de algunos mecanismos y de la compatibilidad electromagnética del SMOS. Y también están detrás de la creación del centro en el que se procesarán los datos de la misión. En total, 65 millones de euros de los casi 100 millones que ha aportado España al proyecto.
Pinchando en las imágenes de abajo se iniciarán una serie de animaciones en 3D y reportajes de la ESA sobre la misión SMOS:
Bastarán cuatro minutos, tras su puesta en órbita, para comprobar si todo ha salido como está previsto y los tres brazos se despliegan, como lo hicieron en las pruebas realizadas en tierra.
Tras este hito tecnológico, España se prepara para nuevos retos espaciales, entre los que el director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, mencionó el futuro lanzamiento del satélite Ingenio, también destinado a la observación de la Tierra. "La contribución de España a la Agencia Espacial Europea ha mejorado mucho en los últimos años y ahora la ESA también es más visible en España, lo que es muy importante", aseguró el responsable europeo.
Enlaces: Página web misión SMOS Página web sobre SMOS Instituto de Ciencias del Mar (Barcelona)
Imágenes cortesía de Galería multimedia ESA