No cabe duda de que Encélado, la luna de Saturno, oculta un gran cuerpo de agua líquida bajo su superficie helada.
La sonda Cassini, que periódicamente se acerca a la pequeña luna, ha enviado datos para respaldar aún más la idea de un mar subterráneo
Esta vez ha detectado moléculas de agua con carga negativa en la atmósfera de Encelado. En la Tierra, estos iones se ven a menudo que el agua líquida que está en movimiento, como en cascadas o en el choque de las olas del mar.
No hay olas en esta luna, pero sí tiene una región muy activa cerca de su polo sur, donde el vapor de agua y partículas de hielo son disparadas, a través de grietas en la superficie, a gran altura en el cielo de Encelado.
Los científicos británicos que participan en el análisis de los datos recogidos por la sonda han publicado un artículo en la revista especializada Icarus, donde explican que si bien sabían que los chorros de partículas emitidos por Enceladus contenían agua, no estaban seguro si su origen era o no un océano líquido. La presencia de las cargas negativas mencionadas ha despejado estas dudas.
Cassini ha detectado también sodio en estos chorros. En la Tierra es la firma de las sales disueltas que se encuentran en cualquier masa de agua líquida que ha estado en contacto con rocas profundas por un largo período.
Las últimas observaciones fueron hechas utilizando el espectrómetro de plasma de Cassini (CAPS). El instrumento fue preparado para obtener datos sobre el medio ambiente magnético de Saturno, midiendo la densidad, velocidad de flujo y la temperatura de los iones y electrones que entran en el instrumento.
Nunca se previó que CAPS también acabaría muestreando chorros en Encelado, lo que para los investigadores se ha convertido en una historia apasionante.
Los científicos británicos que participan en el análisis de los datos recogidos por la sonda han publicado un artículo en la revista especializada Icarus, donde explican que si bien sabían que los chorros de partículas emitidos por Enceladus contenían agua, no estaban seguros si su origen era o no un océano líquido. La presencia de las cargas negativas mencionadas ha despejado estas dudas, y planteado algunas cuestiones interesantes, como si existe o no vida en ese rincón del Sistema Solar.
"Si bien no es de extrañar que haya agua allí, estos iones de corta duración son una prueba adicional de que haya agua subterránea, y donde hay agua, carbono y energía, algunos de los principales ingredientes para la vida están presentes", dijo el Dr. Coates, del University College London's Mullard Space Science Laboratory.
En realidad, la existencia de agua en estado líquido es una de las condiciones consideradas indispensables para el desarrollo del tipo de vida del tipo que conocemos. Que Encelado posea un océano debajo del hielo es un punto muy importante a su favor. Además, las imágenes de alta resolución que ha tomado la sonda espacial en los últimos años muestran que la superficie helada de Encelado tiene un parecido a la corteza terrestre, que se ha ido modificando con el tiempo, revelando la existencia de alguna fuente de energia interna. En la Tierra, la difusión del fondo marino es impulsada por la roca fundida, y los científicos de la NASA especulan con que en el polo sur de Encelado se esté llevando adelante un proceso similar.
"La sorpresa para nosotros fue al ver la masa de estos iones. Hubo varios picos en el espectro, y cuando analizamos el efecto de las moléculas de agua, vimos juntarse una tras otra", continuó Coates.
Las mediciones se realizaron cuando la sonda atravesó los efluvios de Encelado en un cercano vuelo del 2008.
Además, no sólo encontraron los iones con carga negativa del agua, sino también muestras de hidrocarburos con carga negativa. Iones de hidrocarburos con carga positiva en Encelado ya han sido identificados por Cassini y su Espectrómetro de Masas Neutral (INMS).
Pero donde definitivamente se han visto hidrocarburos con carga negativa es en la luna más grande de Saturno, Titán, la única luna del sistema solar que posee una gruesa capa atmosférica. Allí, se encuentran iones colosales, algunos de más de 13.000 uma (una uma es aproximadamente la masa de un átomo de hidrógeno). Todo parece señalar que el sistema conformado por Saturno y sus lunas es uno de los sitios que presenta más posibilidades de albergar alguna clase de vida en nuestro Sistema Solar.
"Si tenemos una atmósfera de nitrógeno y metano, y la bombardeamos con partículas de la magnetosfera de Saturno y la luz ultravioleta del Sol, se pueden desarrollar moléculas muy grandes", explicó el Dr. Coates.
"Ellas se hacen más grandes a medida que disminuye la altitud. Son la fuente de la neblina de Titán, y también tal vez la fuente de las dunas en la superficie, ya que puede que lluevan", explicó el dr. Coates. Las grandes grietas azules que podéis ver en las imagénes del Polo Sur de Encelado tienen 100 grados más de temperatura que la superficie del hielo que las rodea.
Podéis descargar la imagen del mapa a mayor resolución en estos enlaces: JPEG: (11.44 MB) tif (352.8 MB)
Esta sonda espacial es la nave más compleja y grande jamás construida. Mide más de 6.8 metros de longitud, más de 4 metros de diámetro, y solamente las dos naves del proyecto Phobos enviadas a Marte por la unión soviética han superado sus 3800 kilogramos de peso. El lanzamiento rumbo a Saturno tuvo lugar el 15 de octubre de 1997, y su objetivo era estudiar el planeta y sus satélites naturales. El robot llegó a destino el 1 de julio de 2004, y desde entonces no ha dejado de hacer descubrimientos apasionantes.
La misión Cassini ha hecho descubrimientos admirables, pero está llegando a su fin. De momento, la NASA y la ESA no tienen planes para enviar otra sonda a Saturno por lo menos hasta 2023, ya que antes se procederá a explorar Júpiter y sus lunas Europa y Ganímedes. Sin embargo, este descubrimiento podría modificar los planes de las agencias espaciales, cambiando su agenda. Lo ideal sería preparar una misión que incluya un dispositivo capaz de aterrizar sobre el hielo de Encelado y efectuar análisis de su composición. Una misión de este tipo, que además recoja datos sismográficos de está luna, podría definitivamente determinar si tenemos o no vecinos dentro de nuestro propio sistema planetario.
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Sospechas de un Océano en Enceladus Un posible Océano extraterrestre en Encélado
Créditos: NASA/JPL/Space Science Institute The Cassini imaging team