
Sus ictiocrinotoxinas (toxinas que secretan en la piel) les brindan cierta protección contra los parásitos
Científicos de la Universidad James Cook (JCU) han descubierto que las toxinas del pez piedra podrían usarse para combatir infecciones de gusanos parásitos que padece casi una cuarta parte de la población mundial.
La candidata a doctorado de la JCU, Danica Lennox-Bulow, que dirigió el estudio, afirmó que los gusanos gastrointestinales parásitos (helmintos) constituyen un problema grave a nivel mundial y que parece estar empeorando.