Las aves marinas probablemente han sido las más afectadas
El 22 de mayo de 2024, un trabajador agrícola de Michigan sufrió conjuntivitis o enrojecimiento de los ojos, un síntoma común causado por infecciones bacterianas o virales. Pero este caso fue único: causó la afección un virus de la gripe aviar.
Esa fue la tercera infección humana conocida de gripe aviar en los Estados Unidos y la segunda vez que las vacas fueron responsables de su propagación. Si bien la última cepa altamente virulenta de gripe aviar ha rebotado en todo el mundo desde 2020, la infección del ganado a los humanos es un avance preocupante.
Durante décadas han existido diferentes subtipos de gripe aviar, pero, históricamente, los brotes no han alcanzado proporciones pandémicas. Pero todo cambió en 2020. Ese año, los científicos identificaron una nueva cepa altamente infecciosa de gripe aviar en aves silvestres de Europa; fue el resultado del intercambio de genes entre cepas de virus en aves de corral y aves silvestres.
En 2021, esta nueva cepa, científicamente conocida como influenza aviar altamente patógena H5N1 clado 2.3.4.4b, se propagó por Eurasia y África. A finales de ese año, el mismo virus apareció en aves domésticas en Terranova y Labrador, Canadá, probablemente transportado a través del Atlántico por aves marinas que migraban desde Europa. Luego, la enfermedad se extendió hacia el sur, hasta los Estados Unidos.
Casi al mismo tiempo, esta cepa también se convirtió en la causa predominante de brotes de gripe aviar en granjas avícolas de todo el mundo. Es probable que en todo el mundo hayan muerto millones de aves silvestres; las aves marinas probablemente fueron las más afectadas. Las encuestas en el Reino Unido, por ejemplo, sugieren que el virus ha matado al 25 por ciento de los alcatraces del país y a más del 75 por ciento de sus grandes skúas.
Gráfico: Detectado por primera vez en 2020, el clado 2.3.4.4b de gripe aviar se transmitió rápidamente por todo el mundo. Hasta el momento, 16 personas han contraído la enfermedad desde animales. Infografía de Marina Wang y Mark Garrison
A diferencia de brotes anteriores de gripe aviar, esta pandemia ha persistido durante cuatro años, incluso durante veranos típicamente libres de gripe. La cepa también circula ampliamente en Europa, África y América, donde la gripe aviar no ha sido endémica.
Otra característica inusual de esta pandemia de gripe aviar ha sido su impacto en los mamíferos. Este clado de H5N1 ha infectado a zorros, leones marinos e incluso a un oso polar. Y la noticia se ha vuelto aún más sombría: en febrero de 2024, el virus llegó a la Antártida continental y comenzó a arrasar allí a las densas colonias de pingüinos.
Un mes después, los científicos descubrieron que el virus se propagaba a través de rebaños de vacas lecheras en los Estados Unidos y, en abril, aparecieron fragmentos del virus en la leche.
No está claro qué riesgo (si existe alguno) representa el ganado infectado para la salud humana. Hasta ahora, se ha encontrado el clado 2.3.4.4b en 16 personas que tuvieron contacto cercano con aves de corral o ganado infectado. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. informan que el riesgo de infección humana es bajo.
Pero a los científicos les preocupa que cada vez que el virus infecta a un nuevo tipo de portador (en particular a los cerdos, que albergan todo tipo de cepas de gripe) tenga otra oportunidad de transformarse en una enfermedad que se propagará de humano a humano.