La investigación en las islas es crucial para las estrategias globales de prevención de enfermedades
Tasmania está emergiendo como un sitio crítico para la investigación en salud, con expertos de la Universidad de Tasmania explorando cómo los ecosistemas de las islas pueden ofrecer valiosa información sobre las conexiones entre la salud humana, animal y ambiental.
Investigadores de la Universidad de Tasmania están estudiando cómo se propagan las enfermedades entre especies y cómo afectan los cambios ambientales la salud humana y la de la vida silvestre.
Su reciente artículo apoya el marco One Health, que conecta la salud humana, animal y ambiental para abordar los riesgos emergentes para la salud global, incluidos aquellos impulsados por el cambio climático y las enfermedades zoonóticas (enfermedades transmitidas de animales a humanos).
El Dr. Nick Fountain-Jones, investigador principal de One Health en la Universidad de Tasmania y autor principal del informe, explica que el variado paisaje de Tasmania proporciona un entorno único para estudiar interacciones sanitarias complejas.
"Islas como Tasmania, con sus ecosistemas únicos y limitados puntos de entrada, son ideales para estudiar las complejas conexiones entre la salud animal, humana y ambiental", afirmó el Dr. Fountain-Jones.
"La investigación en las islas es crucial para las estrategias globales de prevención de enfermedades, y demuestra cómo la investigación local puede informar las respuestas globales a las amenazas emergentes para la salud".
Imagen: Figura conceptual que describe las conexiones de One Health entre las islas. Crédito: BioScience (2024). DOI: 10.1093/biosci/biae101
La importancia del estudio se ve amplificada por los planes de Australia para el Centro Australiano para el Control de Enfermedades (ACDC), que tiene como objetivo abordar las amenazas a la salud interconectadas utilizando los principios de One Health.
La Dra. Louise Cooley, directora de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Royal Hobart Hospital, destacó la urgencia de esta investigación y señaló el impacto de la gripe aviar altamente patógena (HPAI) en la vida silvestre y la agricultura de Estados Unidos.
"Para responder eficazmente a la influenza aviar altamente patógena será necesaria una estrecha colaboración entre los sectores sanitario, medioambiental y veterinario. Tasmania está bien posicionada para liderar en esta área", afirmó la Dra. Cooley.
El Dr. Fountain-Jones también destacó la contribución de Tasmania a la mejora de la comprensión de Australia sobre los riesgos para la salud entre especies.
"Nuestro trabajo fortalece el compromiso más amplio de Australia de abordar los desafíos de salud interconectados a nivel mundial", afirmó.
La investigación se ha publicado en BioScience: One Health on islands: Tractable ecosystems to explore the nexus between human, animal, terrestrial, and marine health