De residuos de cangrejo a sustrato biomédico
Si alguna vez has estado de mariscada en algún restaurante, ya conoces las enormes cantidades que se desechan de caparazones y otras partes del cuerpo de los mariscos. Pueden acumularse montañas de conchas de cangrejos antes de que empieces a sentirte lleno.
Parece una vergüenza que tantas partes del cangrejo (o del camarón o la langosta) vayan a la basura, sin uso. Un químico está trabajando para cambiar eso.
Mark MacLachlan ha descubierto varias formas de transformar estas conchas en materiales con una amplia gama de usos, desde detectores químicos a baterías. Todo gracias a la quitina, un importante componente en los exoesqueletos de crustáceos e insectos.
En primer lugar, MacLachlan separa la quitina desde el suministro de conchas que sus estudiantes ha recolectado, ya sea de sus propias casas o restaurantes locales. "Uno de mis alumnos compra langostas y cangrejos, se los come y luego trae las conchas para trabajar", dijo MacLachlan a Hakai Magazine.
Luego se calienta, se disuelve o se estira, dependiendo de qué propiedades se quiere que tenga.
Al estirar la quitina en una película, MacLachlan puede crear una hoja sensible a la presión que cambia de color cuando se presiona. Cuando se calienta en presencia de nitrógeno, se convierte en un excelente electrodo para una batería, capaz de almacenar grandes cantidades de energía - pero este método es caro, ya que requiere temperaturas de hasta 900°C.
En términos más prácticos, la quitina es una base excelente para plásticos biodegradables y pronto podrá verse un mayor uso en envases de alimentos.
El científico de materiales João Borges, sin embargo, cree que la posible trayectoria más excitante para los materiales a base de quitina es la ingeniería de tejidos. A pesar de que no puede ocurrir de inmediato, en un futuro próximo la quitina podría transformarse en forma de huesos, músculos o vejigas. Nuevo tejido crecería en el andamio hecho de quitina, y luego la quitina se disolvería poco a poco, ya que no sería necesaria.
De residuos de cangrejo a sustrato biomédico!