Las precipitaciones pueden ser un mejor predictor del tamaño que la temperatura ambiente
Las crías de tortuga marina reaccionan aún más a las fluctuaciones de las precipitaciones que a los cambios de temperatura del aire durante su desarrollo en el huevo. Los efectos de las precipitaciones difieren según la especie, o incluso la población.
En un nuevo estudio, los investigadores descubrieron que las precipitaciones superan el impacto total de un aumento de la temperatura, ya que enfrían la superficie de la playa y aumentan la disponibilidad de agua necesaria para el desarrollo dentro del huevo, lo que hace que las precipitaciones sean un mejor predictor del tamaño corporal que la temperatura ambiente, aunque las crías de tortugas bobas y verdes responden de manera diferente.