Un joven de Almería quiere comercializar la Lechuga de mar
Las algas son fuente de vida, una nueva alternativa culinaria para occidente y una promesa como biocombustible, pero también pueden ser un problema
Es posible que en un futuro no muy lejano la comercialización de productos de IV Gama en Almería tenga que hacerle un hueco a un alimento poco almeriense: la Lechuga de Mar. Se trata de un alga que prolifera en costas del Mediterráneo y del Atlántico, a escasa profundidad y cercana a las rocas. Normalmente este alga (Ulva lactuca) se vende, al igual que sus hermanas marinas, desecada. Sin embargo, un joven almeriense pretende sacarlas al mercado en fresco, listas para su consumo.
Jorge érice del Castillo es ingeniero técnico agrícola y ha centrado su proyecto de fin de carrera sobre este alga, muy famosa en China y Japón, pero apenas conocida en nuestro país. “Las únicas empresas que la distribuyen lo hacen desde Galicia”. El objetivo que se le plantea es doble; primero, establecer si la producción de este liquen resulta rentable desde el punto de vista económico, y segundo, si es factible introducir este alimento en un mercado acostumbrado a las hortalizas bajo plástico pero no a las que provienen del mar.