Es un gran problema de conservación introducir una especie extraña en una isla
Los conservacionistas de Tasmania pueden estar descartando la decisión de introducir diablos de Tasmania en peligro de extinción en una pequeña isla, después que una nueva encuesta reveló que estos invasores han acabado con toda la colonia de pingüinos pequeños que viven allí.
Los diablos o demonios de Tasmania (Sarcophilus harrisii), los marsupiales carnívoros más grandes del mundo, fueron introducidos en 2012 en la isla Maria, una isla de 116 kilómetros cuadrados al este de Tasmania, por el Departamento de Industrias Primarias, Parques, Agua y Medio Ambiente de Tasmania (DPIPWE). La agencia gubernamental esperaba crear una nueva población de demonios para evitar que la especie fuera aniquilada por una enfermedad mortal que ha diezmado su número en Tasmania.