Se ha vuelto claro el vínculo entre las temperaturas del océano y los divorcios entre aves
Los albatros no se enamoran como lo hacen los humanos.
Cuando los pájaros se unen, casi siempre es para siempre. Sus vidas comienzan solitarias, los padres albatros ponen un solo huevo a la vez y pueden dejar a sus crías desatendidas durante días y, con solo unos meses de edad, cada juvenil se embarca en un épico viaje en solitario por el mar.
Vuelan durante meses y meses y meses, aprendiendo lo que es ser un pájaro. "Pueden pasar tres años antes que los vuelvas a ver", dice Francesco Ventura, biólogo de aves de la Universidad de Lisboa.