La mayor parte de sus neuronas están en los tentáculos
Para apagar una luz utilizamos el interruptor. O podríamos echar un chorro de agua en una bombilla hasta que cortocircuitemos la fuente de alimentación. Esta última técnica es la que han hecho unos pulpos en al menos dos acuarios, y es una señal de que son más inteligentes - y mucho más maliciosos - de lo que pensamos la mayoría de nosotros.