La sobrepesca, encabezada por la flota española, ha acabado con gran cantidad de sus poblaciones en todo el mundo
El papel de los tiburones para mantener la salud de los ecosistemas oceánicos es vital
Los tiburones han protagonizado la reciente atención mediática tras los ataques sufridos por varios turistas en la costa egipcia del mar Rojo. A pesar de su mala fama, son la auténtica víctima: en el Atlántico Noroeste, debido a la sobrepesca, sus poblaciones han descendido en más del 80% en las últimas dos décadas, y en el Mediterráneo su número ha bajado en un 99% en los últimos dos siglos. España protagoniza la cara y la cruz de esta situación. Por un lado, encabeza la venta mundial de aleta de tiburón y, por otro, es el primer país europeo en prohibir la pesca de dos especies en peligro.