Las mantarraya oceánicas viajan largas distancias con mucha menos frecuencia de lo que se creía, con importantes implicaciones para la conservación de la especie
Resulta que los humanos no son la única especie cansada de los largos desplazamientos: Un nuevo estudio revela que las mantarrayas que viven en el océano abierto prefieren quedarse cerca de casa, en lugar de migrar largas distancias.
Los resultados, basados en años de datos de seguimiento, muestras de tejidos y pruebas genéticas, son los últimos en discutir ideas muy arraigadas sobre la forma en que el misterioso pez gigante apenas alcanza a sobrevivir - y cómo debe ser protegido de la sobrepesca.