Utilizan realistas señuelos de peces o cangrejos para depositar sus larvas
Brillando en el rocoso lecho del río White en Missouri hay algo que parece un pequeño pez. Tiene aletas y ojos, y se mueve como si estuviera nadando. Para las lubinas que cazan en estas aguas, la criatura parece comida. Pero cuando los depredadores van a morder, no obtienen comida. En cambio, les disparan en la cara un chorro de mejillones de agua dulce, que se enganchan a sus branquias.