Al estudiar estas cicatrices se puede obtener importante información sobre los cangrejos depredadores
La costa del Pacífico de América del Norte está plagada de caracoles turbante negros (Tegula funebralis), y muchos de estos moluscos del tamaño de un dedal tienen en sus caparazones astillas en forma de triángulo. Estos arañazos son cicatrices de depredación, evidencia de que, en algún momento de su vida, este caracol turbante fue atacado por un hambriento cangrejo.