Sabemos desde hace bastante tiempo que las criaturas marinas pueden captar sonidos de barcos y vehículos acuáticos, pero ¿pueden sentir cuando hacemos cosas más sutiles, como nadar o bucear? Un nuevo estudio sugiere que sí: los humanos hacen mucho ruido bajo el agua porque generamos y empujamos nubes de burbujas subacuáticas, que vibran y emiten ondas acústicas.
Ah, la vista costera! Si bien es lógico suponer que el agua, el viento e incluso las fuerzas tectónicas construyen las bellas y complejas características de una costa, también hay animales detrás de algunos de esos edificios. Aquí mostramos cinco arquitectos invertebrados cuyas obras adornan la costa.
Incluso los depredadores más temibles pueden compartir, si hay suficiente para todos.
En el primer metraje de este tipo, un avión no tripulado ha filmado a dos tiburones tigre de 10 pies y un cocodrilo de agua salada de 13 pies devorando una ballena muerta. También es el primer registro conocido de un festín por reptiles en una ballena.
Sabemos más sobre la superficie de la luna que sobre el fondo del océano. El fondo marino es un paisaje extraño, con aplastante presión, oscuridad casi total y fluidos que surgen de las grietas en la corteza terrestre. También es el hogar de algunos raros animales que los científicos apenas están conociendo.
A pesar de que es posible que no hayan visto o estado en sus sitios de anidación durante décadas, las tortugas bobas (Caretta caretta) saben cómo volver a casa con una impresionante precisión que rivaliza con el GPS hecho por el hombre. Ahora, un nuevo estudio descubrió cómo manejan exactamente esta hazaña las tortugas: usan el campo magnético de la Tierra para navegar millas y millas.
Los pulpos son excelentes para el camuflaje, incluso superan la capacidad de los camaleones. Pero, ¿cómo funciona su sistema de camuflaje?
El secreto son los cromatóforos: células de la piel que contienen diferentes pigmentos que están conectados al sistema nervioso y a una estructura muscular radial que le permite cambiar de longitud y así cambiar la saturación del color de la célula. Cada cromatóforo está conectado al sistema nervioso por una neurona, haciendo que el cambio de color ocurra en menos de un segundo.
Las tortugas marinas usan sus aletas para manejar presas a pesar de que las extremidades están diseñadas evolutivamente para la locomoción, un descubrimiento de los investigadores del Monterey Bay Aquarium publicado hoy en PeerJ.
Página 553 de 610
Creemos que el gran periodismo tiene el poder de hacer que la vida de cada lector sea más rica y satisfactoria, y que toda la sociedad sea más fuerte y más justa.
