Esta bella ave marina se aleja del Mar
Fotos de gaviotas en el puerto y playa sur de Peñíscola
A causa de una pequeña polémica en un foro de Internet me he dado cuenta (gracias) de que de los muchos artículos dedicados en estas páginas a las especies marinas están todas ellas relacionadas con el agua, me refiero a que se desenvuelven dentro del agua.
Pero también existen aves muy conectadas al Mar y, fundamentalmente, a los ecosistemas marinos costeros, ya que también hay aves marinas que habitan en alta Mar y sólo pasan un 4% de su vida en tierra, cuando nidifican.
Aves marinas como por ejemplo: el frailecillo, el albatros, los petreles, pingüinos, araos, charranes, alcatraz, cormoranes, dependen de la actividad marina para susbsitir. Muchas de ellas están en grave peligro de extinción.
La gaviota es, al contrario, una de las pocas aves marinas que se ha adaptado sorprendentemente a los condicionantes de nuestra civilización, pues de una alimentación obtenida en las costas y el Mar a base de pescado, ha pasado a alimentarse de los desechos de nuestras grandes ciudades, donde se las puede ver en grandes grupos ocupando los vertederos.
Debido a la abundancia de esta fuente de alimento y la desaparición de sus enemigos naturales, la densidad de su población ha aumentado desmesuradamente (en algunos lugares de Europa se han desarrollado acciones para controlar su creciente número). Además, otras especies de aves marinas se ha visto afectadas por esta superpoblación, pues sufren más con la depredación de huevos y pollos por parte de las gaviotas que por la propia depredación humana.
A menudo se las puede ver en poblaciones del interior, lejanas a la costa, donde llegan siguiendo el curso de los ríos. Su variada alimentación de algo mínimamente comestible (todo tipo de animales marinos, vegetales, insectos, carroña, pájaros pequeños -a los que ataca en vuelo-, huevos de pájaros -tanto de otras especies como de la suya propia-, pollos, ratas, etc.) ha desplazado las poblaciones costeras a zonas en que jamás se habían visto antes, donde alteran e incluso erradican las poblaciones locales de pájaros que no son competencia de un ave con tanta voracidad.
Estábamos más acostumbrados a ver las gaviotas siguiendo a los barcos de pesca, incluso cuando llegan a puerto al efectuar la descarga del pescado, para capturar los despojos flotantes y los peces que consigan escapar de las redes de pesca. Si es necesario efectuarán breves zambullidas para conseguir el alimento.
El vuelo de la gaviota puede parecer torpe, pero tiene un vuelo potente con continuos planeos aprovechando las calmas o volando pico al viento. Efectúa también espectaculares picados y rapidísimos ascensos que le permiten, incluso, capturar otros pájaros. También andan y nadan con mucha soltura.
Las gaviotas son monógamas y se emparejan para toda la vida, aunque las parejas no permanecen juntas durante todo el año, pero como suelen anidar cada año en el mismo lugar y junto al reconocimiento de su voz les permite poder reunirse para reproducirse.
La puesta varía de 2 a 4 huevos (lo normal suele ser tres), siendo casi siempre la hembra quien los incuba durante un periodo de 26 a 28 días. Pocos días después los pollos salen del nido y buscan refugio en un lugar cercano, como un arbusto, por ejemplo. Los adultos de ambos sexos se encargan de su alimentación y es en este punto cuando entra en juego la mancha de color rojo que puede verse en la parte inferior de su pico.
Los polluelos golpean esta mancha roja de forma insistente con su pico hasta que el adulto regurgita una pasta blanca en el suelo, compuesta generalmente por restos de peces y moluscos a medio digerir, y aunque el adulto recoje una pequeña parte con el pico y se la ofrece al pollo, este suele picotear el alimento directamente del suelo.
Durante el crecimiento de la nueva generación suele quedar siempre un adulto en el nido, para vigilarlo y evitar que se acerquen los depredadores, ya sean de otras especies o de la suya propia. El robo de pollos o huevos es un fenómeno que se da frecuentemente.
Las gaviotas tienen gran longevidad, pues, gracias al anillado, se han encontrado aves con edades superiores a los veinte años, aunque su vida media suele estar sobre los 13 años.
En fín ¿quién no ha visto bandadas completas de gaviotas posándose en las playas al salir el sol y bañandose en el Mar sin temor a las olas?
Si todavía hay alguien que no, aquí les dejo unas fotos de las gaviotas de Peñíscola, ya que la que está en la portada de este web-site fue tomada en el mes de julio del 2008 por mi hijo en las bellísimas costas de la Peninsula Dingle (Irlanda).
Se puede ver el original aquí: PhotoJesus
Imprescindible descripción del vuelo de las gaviotas en nuestro Mar Cantábrico:
Atalaya de Pensamiento Liberado (gaviotas volando)
