Antes, los pelícanos eran alimentados con toneladas de pescado no apto para el consumo humano
Pelícanos migratorios se habían estado atiborrando en Israel con peces comerciales considerados no aptos para el consumo humano, lo que proporcionaba un respiro a las pesquerías del país, que habían visto agotadas sus existencias por las hambrientas aves.
En Mishmar Hasharon, un kibutz agrícola en la costa mediterránea, toneladas de pescado que de otro modo habrían sido desechadas fueron arrojadas en 2021 a un estanque donde acuden miles de pelícanos.
Migrating pelicans gorge on fish at a reservoir in Israel, providing some respite to the country's fisheries which have seen their stocks depleted by the hungry birds pic.twitter.com/jhyA6hbVTh
— Reuters (@Reuters) November 4, 2022
Al comer allí en su ruta hacia el sur, los pelícanos crean ruidosas escenas que contrastan con su imagen bíblica, presentada en textos como el Salmo 102, como pájaros solitarios del desierto.
Prefiriendo una ruta terrestre a cielos más riesgosos sobre el mar, cientos de millones de aves pasan en primavera por Israel cada temporada de migración, en su camino hacia el norte a Europa y Asia y más tarde en el año de regreso a África.
Israel reduce la alimentación de pelícanos migratorios para evitar un nuevo brote de gripe aviar
La Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel (INPA) ha dejado de alimentar este año a los pelícanos migratorios en el norte de Israel para reducir las posibilidades de que la gripe aviar diezme las concentradas bandadas.
En diciembre de 2021, un brote de gripe aviar en la industria avícola se propagó por primera vez a las aves silvestres.
Entre las víctimas se encontraban algunos de los alrededor de 500 pelícanos que habían llegado hacia el final de la temporada de migración de pelícanos y se habían detenido en el área de Beit Shean al sur del Mar de Galilea.
Imagen: Personal del Ministerio de Agricultura trabaja con equipo de protección para limpiar pelícanos muertos infectadas con influenza aviar (gripe aviar) de la Reserva del Lago Hula en el norte de Israel, 2 de enero de 2022. (Moraz Brom/Flash90)
Las autoridades creen que los programas de alimentación diseñados para mantener a los pelícanos y otras aves alejados de los campos agrícolas y las piscifactorías terminaron concentrándolos de una manera que facilitó que un ave infectara a otra.
Los expertos señalan que aún no se comprende por completo la forma exacta en que la gripe aviar se propagó tan rápidamente entre las aves silvestres.
Los pelícanos migran a través de Israel cada verano para llegar a zonas de invernada en África, y normalmente comienzan a llegar a mediados de agosto. No se quedan mucho tiempo antes de volar hacia el desierto del Sinaí y continuar por el Nilo para llegar a sus estanques de invierno.
Este año, el INPA dejó de alimentarlos en el valle de Hula, en el norte de Israel, donde cerraron la mayoría de los estanques de peces comerciales. Los pelícanos que visiten el valle aún podrán buscar peces, pero no serán provistos por una mano humana.
La organización continúa proporcionando peces en varios cuerpos de agua en el área de Sharon, en el centro de Israel, no solo porque la industria de cría de peces sigue siendo importante en la región, sino porque las aves solo seguirán volando cuando sus estómagos estén llenos. Esta es su última estación de comida antes de ingresar al desierto de Negev.
Imagen: Una foto sin fecha de pelícanos en la Reserva del Lago Hula en el norte de Israel. (Nati Shohat/Flash90)
"Entre mediados de agosto y el viernes pasado, entraron en Israel 26.000 pelícanos y 22.000 se fueron, de un total de 50.000 que se esperan", dijo al Times of Israel, Amit Dolev, ecologista del norte del INPA. El resto llegará hasta octubre y noviembre. "Los estamos revisando constantemente y, hasta ahora, no hemos visto pelícanos muertos ni evidencia de gripe aviar", agregó Dolev.
El principio para todas las aves silvestres debería ser limitar la distribución artificial de alimentos tanto como sea posible para evitar concentrarlos en un área en particular, dijo.
Flanqueado por vastos desiertos al este y el mar Mediterráneo al oeste, Israel forma una ruta migratoria clave y un cuello de botella para cientos de millones de aves que viajan entre Europa, Asia y África cada primavera y otoño, incluidas aves posadas (passeriformes), zancudas y aves de presa.
Más de un millón de aves rapaces pasan cada año, incluida la mayoría de los gavilanes del Levante y las águilas esteparias en peligro de extinción del mundo, y cientos de miles de halcones abejeros y halcones esteparios.
Según el ecologista aviar del INPA, Ohad Hatzofe, se han registrado unas 550 especies en Israel, una riqueza que es más característica de los trópicos por kilómetro. De este número, entre 120 y 130 residen todo el año o vienen a anidar.
