Estimación de los impactos del cambio climático en la migración más larga del mundo
Los charranes árticos (Sterna paradisaea), que vuelan en las migraciones más largas de cualquier animal en la Tierra, pueden manejar los peligros que plantea el cambio climático, sugiere una nueva investigación.
Las aves viven en la luz del día casi perpetua, se reproducen en el norte de nuestro planeta y vuelan a la Antártida para el verano del hemisferio sur, cubriendo una distancia suficiente en su vida para viajar a la luna tres veces.
Un nuevo estudio, dirigido por la Universidad de Exeter y la Oficina Meteorológica del Reino Unido, examinó los posibles impactos del cambio climático en los charranes árticos fuera de la temporada de reproducción, investigando los cambios en los vientos predominantes, la productividad primaria (que afecta la disponibilidad de alimentos) en sitios clave visitados por los charranes árticos y el hielo marino antártico.
Si bien es probable que una alimentación más deficiente en el Atlántico norte represente una amenaza para ellos en el futuro, el estudio concluyó que los efectos generales del cambio climático para los charranes migratorios deberían ser menores. Es probable que sean resistentes debido a que viven sus vidas en áreas tan vastas.
Sin embargo, los investigadores advierten que múltiples pequeños efectos aún pueden dañar a esta especie de larga vida (hasta 30 años), y otras especies pueden ser incapaces de escapar de los cambios locales y regionales.
"Los charranes árticos dependen de los océanos productivos para alimentarse, del hielo marino para descansar y alimentarse, y de los vientos predominantes durante el vuelo", dijo la Dra. Joanne Morten, de la Universidad de Exeter.
Imagen derecha: Mapas que muestran (a) 23 rutas migratorias (líneas rojas) registradas de 21 charranes árticos rastreados entre 2007 y 2018. Ten en cuenta que las líneas conectan ubicaciones sucesivas, que pueden estar separadas por varios días y, por lo tanto, pueden dar lugar a la aparición de líneas rectas que es poco probable que hayan seguido la ruta; (b) Regiones clave de parada de alimentación y de hibernación (resaltadas en verde a amarillo que muestran el aumento del tiempo pasado en cada lugar con recuadros que definen la extensión de cada uno).
"Aunque el charrán ártico es una especie de "preocupación menor" a nivel mundial en la Lista Roja de la UICN, el número de reproductores está disminuyendo y puede ser difícil de monitorear. El cambio climático es una enorme amenaza para todas las aves marinas. Nuestro estudio analizó aspectos específicos de esto. Entonces, si bien nuestros hallazgos sugieren que esta especie puede ser resistente, esto es solo una parte de un panorama más amplio para los charranes árticos y muchas otras especies. Cumplir con los objetivos de emisiones de carbono es vital para frenar estos cambios climáticos proyectados para fines de siglo y minimizar el riesgo de extinción para todas las especies".
El estudio utilizó observaciones del cambio climático en curso y múltiples modelos climáticos y del sistema terrestre para proyectar cambios para 2100.
Examinó los impactos de dos escenarios de emisiones: "a medio camino" y "desarrollo alimentado por combustibles fósiles".
Esto último condujo a una disminución proyectada de la productividad primaria (el nivel base de todas las cadenas alimentarias) en el Atlántico Norte, un área de alimentación clave para millones de aves marinas y otros animales marinos.
Sin embargo, se proyectaron cambios mínimos en la productividad primaria en otros tres sitios clave para los charranes árticos: el afloramiento de Benguela, el océano Índico subantártico y el océano Austral.
Mientras tanto, es incierto el impacto en los charranes de la probable disminución del hielo marino antártico, y las proyecciones sugirieron que pequeños cambios en los vientos dominantes tendrían "impactos mínimos" en su migración, excepto en el Océano Antártico, donde el fortalecimiento de los vientos puede obligar a las aves a cambiar rutas de vuelo.
El artículo, publicado en la revista Global Change Biology, se titula "Global warming and Arctic terns: estimating climate change impacts on the world's longest migration".