Tienen un pico "compuesto" hecho de múltiples piezas de queratina
Los albatros se encuentran entre las aves voladoras más grandes del mundo, con envergaduras que pueden extenderse más allá de unos notables tres metros. Estos majestuosos animales aprovechan los vientos del océano para viajar miles de kilómetros en busca de alimento mientras apenas baten sus alas.
Los albatros juveniles, que se embarcan en su primer viaje, pueden pasar hasta cinco años en el mar sin tocar tierra.
Sin embargo, no todos los albatros son iguales. En los océanos del mundo existen 22 especies, muchas de las cuales comparten un rango superpuesto alrededor del Océano Austral, una región sinónimo de fríos y rugientes vientos e imponentes olas.
Una nueva investigación de la Universidad de Tasmania muestra cómo evolucionaron las especies de albatros en diferentes formas de pico para aprovechar al máximo los recursos alimentarios del océano. Estas especies se han adaptado a diferentes dietas de peces.
Apártense pinzones de Darwin
En 1835, Charles Darwin descubrió los pinzones de las Islas Galápagos y observó que sus picos variaban en forma y tamaño para adaptarse a diferentes dietas. Esta observación se convirtió en una pieza central de la teoría de la evolución, mostrando cómo se adaptan las especies a diferentes formas de vida.
Los pinzones de Darwin se diversificaron a partir de un solo ancestro común. Algunas aves tienen gruesos picos para alimentarse de semillas y nueces, mientras que otras tienen picos puntiagudos para comer insectos. Esta variación permite que las especies se especialicen, ayudándolas a compartir las fuentes de alimentos disponibles y limitar la competencia.
Imagen: Un albatros de cabeza gris (Thalassarche chrysostoma) mostrando su llamativo pico compuesto amarillo y negro. Crédito: Bryce Robinson, CC BY-ND
Los albatros tienen picos fascinantes. A diferencia de la mayoría de las otras aves, tienen un pico "compuesto" hecho de múltiples piezas de queratina. Los albatros pasan la mayor parte de su vida en el mar, por lo que se han adaptado a beber agua de mar. Utilizan una glándula especial para eliminar la sal del agua de mar y sus picos contienen pasajes en forma de tubo que excretan el líquido salado.
Al estudiar la forma de los picos de los albatros en tres dimensiones (3D), la nueva investigación muestra que, al igual que los pinzones de Darwin, los picos de los albatros varían en tamaño y forma para adaptarse a diferentes dietas.
La revolución del escaneo 3D
La investigación de la vida silvestre está experimentando una revolución a medida que los científicos utilizan nuevas técnicas de modelado y escaneo 3D para comparar la anatomía de los animales. Esto da nuevos conocimientos sobre su ecología y evolución.
Usando especímenes de museo, los investigadores crearon modelos digitales en 3D de picos de 61 aves de 12 diferentes especies de albatros. Compararon el tamaño y la forma de los picos de diferentes especies. Testaron si las especies estrechamente relacionadas tenían picos similares. Alternativamente, los picos podrían ser más parecidos entre especies que están relacionadas de forma lejana pero que consumen alimentos similares. Tal patrón sería un ejemplo de evolución convergente.
Encontraron que el tamaño y la forma del pico variaban entre las especies de albatros, lo que lo convierte en una útil herramienta para identificar especies que de otra manera se verían similares.
Los picos también variaron entre especies que comen presas invertebradas, peces o una mezcla de ambos. Incluso en especies que tienen picos y dietas de forma similar, las variaciones en el tamaño del pico les permiten enfocarse en presas de diferentes tamaños dentro de la misma categoría, como peces pequeños versus grandes.
Imagen: Los albatros tienen picos compuestos hechos de múltiples piezas de queratina. Estos varían en tamaño y forma entre las diferentes especies. Crédito: Josh Tyler, CC BY-ND
La variación es más obvia en los cambios en la longitud y el grosor de los picos, pero también pueden variar en la forma en que las piezas de queratina separadas se unen para formar la forma completa del pico. Estas diferencias ayudan a las especies de albatros a evitar la competencia entre sí mientras se alimentan juntas en el océano abierto.
¿Hay futuro para el albatros?
Esta investigación fue posible gracias a la gran colección de más de 750 especímenes de albatros conservados en el Museo y Galería de Arte de Tasmania.
Casi todos estos especímenes llegaron al museo después de haber sido capturados incidentalmente en pesquerías de palangre, donde se recolectaron cadáveres de aves para identificar qué especies estaban siendo capturadas en los anzuelos.
Afortunadamente, los métodos de pesca mejorados han reducido la captura incidental de albatros, pero esta colección sigue siendo ahora un valioso recurso para nuevas investigaciones como esta sobre la biología de estas aves.
Imagen: El análisis 3D muestra cómo pueden diferir los picos de las especies de albatros tanto en tamaño como en proporción. También varían en la forma en que las piezas de queratina encajan entre sí para formar la forma general del pico. Crédito: Josh Tyler, CC BY-ND
Lamentablemente, la pesca no es la única amenaza a la que se enfrentan estas extraordinarias aves. El primer registro europeo de un albatros de 1593 nos dice cómo se capturó, mató y comió al ave. Hoy, de las 22 especies de albatros, dos se consideran en peligro crítico, siete especies están en peligro y otras seis especies se consideran vulnerables.
Los albatros siguen siendo víctimas frecuentes de la pesca incidental, la contaminación plástica y los depredadores introducidos en sus islas de reproducción.
Al igual que la mayoría de las especies de vida silvestre, cobra gran importancia la persistente amenaza del cambio climático, ya que los océanos del mundo se calientan y alteran su hábitat y la abundancia de sus presas.
A pesar de sus maravillas evolutivas y notables adaptaciones al océano más duro de la Tierra, el albatros sirve como un conmovedor recordatorio de la fragilidad de la naturaleza. Es nuestro deber asegurarnos de que sus alas continúen volando sobre nuestros océanos para las generaciones venideras.
El estudio se ha publicada en Royal Society Open Science: Intrinsic and extrinsic drivers of shape variation in the albatross compound bill
