Los microbaroms son un tipo de infrasonido asociado con la colisión de olas oceánicas
Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Liverpool proporciona la primera evidencia de que los albatros errantes (Diomedea exulans), una de las aves marinas de mayor distribución, pueden utilizar infrasonidos para ayudarse a realizar largos y monótonos viajes de alimentación que cubren miles de kilómetros.
En un artículo científico, investigadores de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad muestran que los albatros se orientan hacia áreas de "fuerte" infrasonido microbarom cuando vuelan en viajes de alimentación de larga distancia.
El infrasonido es una forma de sonido de baja frecuencia que es inaudible para los humanos pero está omnipresente en el entorno marino. Los microbaroms son un tipo de infrasonido asociado con la colisión de olas oceánicas. Estas áreas onduladas también están asociadas con fuertes vientos, de los que dependen los albatros para volar eficientemente.
Los investigadores utilizaron rastreadores GPS para determinar las rutas de vuelo de 89 albatros errantes que se reproducen en el archipiélago de las islas Crozet, en el Océano Austral, durante sus viajes de búsqueda de alimento al mar, que pueden durar hasta un mes.
Luego compararon estas rutas de vuelo con mapas acústicos modelados que el equipo había desarrollado para representar la distribución del infrasonido microbarom.
Esto reveló que los albatros errantes se orientan hacia áreas de "fuerte" infrasonido microbarom cuando emprenden vuelos dirigidos, lo que sugiere que pueden percibir y responder al infrasonido microbarom propagado a largas distancias.
Imagen derecha: Esquema para ilustrar el enfoque de análisis. El análisis se realizó en tramos de rastros GPS identificados como de vuelo y con una duración de al menos 20 km.
"La forma en que los animales navegan y buscan recursos en grandes escalas espaciales que superan los 100 a 1.000 km es un factor fundamental en ecología". cuestión en ecología", dijo la Dra. Natasha Gillies, ecóloga de aves marinas de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad, quien dirigió conjuntamente el estudio con la Dra. Lucía Martín López.
"Para los animales marinos, como las aves marinas, esta pregunta es especialmente intrigante debido a la limitada disponibilidad de información visual, lo que significa que otras señales deben estar involucradas en el movimiento".
"Se ha propuesto que las aves marinas podrían utilizar infrasonidos para ayudarles a navegar por las enormes extensiones de un monótono entorno oceánico que sobrevuelan para alimentarse".
"Nuestros resultados ofrecen la primera evidencia de la capacidad de respuesta al infrasonido en un contexto de movimiento para un animal en libertad".
El estudio forma parte de una subvención del Programa Científico de la Frontera Humana, que reúne a un equipo de colaboradores internacionales (Universidad Stellanbosch, Sudáfrica; Universidad de Florida, EE. UU.; Instituto Meteorológico Real de los Países Bajos, Países Bajos).
Esta es la primera prueba empírica de su propuesta anterior de que el infrasonido podría ser una señal importante para la navegación de las aves marinas.
La Dra. Samantha Patrick, quien dirigió la subvención, dijo: "Sólo a través de una ciencia interdisciplinaria como ésta, que reúne a científicos de diversos campos, podemos lograr conocimientos tan nuevos y apasionantes".
Los hallazgos se han publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS): Albatross movement suggests sensitivity to infrasound cues at sea