Recorren largas distancias sin referencias visuales para buscar alimento
Las corrientes pueden afectar la locomoción, el gasto de energía y la capacidad de navegar de los animales marinos; la fuerza de las corrientes puede hacer que se desvíen de su trayectoria prevista.
Un estudio de Richard Michael Gunner en el Max-Planck-Institut für Verhaltensbiologie, Alemania, sugiere que los pingüinos de Magallanes pueden detectar la deriva de la corriente y maximizar la eficiencia de la navegación alternando entre viajar en una ruta directa en condiciones tranquilas y nadar con el flujo de fuertes corrientes, lo que les permite conservar energía mientras navegan hacia su colonia.
Los pingüinos de Magallanes recorren largas distancias sin referencias visuales para buscar alimento y regresar a sus colonias para alimentar a sus crías. Sin embargo, se desconoce su capacidad para adaptar sus rutas a la deriva de la corriente sin referencias visuales a lo largo de largas distancias.
Para investigar la capacidad de los pingüinos de orientarse hacia su colonia y si pueden detectar las corrientes de deriva, los investigadores equiparon a 27 pingüinos adultos en la colonia de pingüinos de San Lorenzo de Magallanes, península Valdés, Argentina, con registradores GPS e IMU, y registraron un viaje de alimentación realizado por cada pingüino antes de recapturarlos para retirar los dispositivos.
Los investigadores analizaron un conjunto de parámetros de movimiento, incluidos perfiles de inmersión, rumbos de brújula, velocidades y duraciones, para modelar la navegación de los pingüinos en diferentes condiciones de corriente.
Imagen derecha: Este diagrama ilustra los vectores principales utilizados para analizar el viaje del pingüino de regreso a su colonia.
Descubrieron que los pingüinos alternan entre navegar en línea recta y nadar a favor de la corriente para maximizar la eficiencia de navegación. En corrientes tranquilas, los pingüinos mantienen rutas de visibilidad directa hacia su colonia. En corrientes más fuertes, nadaban en la dirección del flujo de la corriente, aumentando la distancia recorrida, pero permitiéndoles conservar energía, lo que sugiere que los pingüinos son conscientes de la deriva de la corriente en relación con su destino fuera de la vista.
Estos hallazgos requieren mayor estudio, ya que la muestra se limitó a un solo viaje de 27 pingüinos. Investigaciones futuras podrían intentar replicar los resultados en otras poblaciones de pingüinos y otras especies de animales marinos, y explicar el mecanismo exacto por el cual los pingüinos perciben y se adaptan a las variaciones de las corrientes oceánicas.
Según los autores, "Nuestros resultados indican que los pingüinos detectan discrepancias entre su trayectoria prevista y el desplazamiento real sobre el suelo y luego se ajustan en consecuencia. Si bien los pingüinos aún se dirigen ampliamente hacia la colonia bajo fuertes corrientes, presentan una distribución de rumbo más dispersa, lo que posiblemente refleja correcciones repetidas o a pequeña escala para compensar la deriva. Este comportamiento es consistente con una navegación efectiva incluso fuera de la vista de tierra. Este hallazgo clave constituye una valiosa contribución a nuestra comprensión de la capacidad de navegación en los animales marinos".
Los autores añaden: "Los pingüinos de Magallanes que regresan a sus nidos desde mar abierto ajustan sutilmente su rumbo para aprovechar las corrientes de marea, siguiendo rutas que reducen el gasto energético y mantienen una precisión notable. En lugar de nadar directamente a casa, se desplazan lateralmente con las mareas, equilibrando la eficiencia del viaje con la búsqueda de alimento oportunista en el camino".
El estudio se ha publicado el 17 de julio en PLOS Biology: Penguins exploit tidal currents for efficient navigation and opportunistic foraging











