Por qué importa la pérdida de estas aves migratorias
El zarapito picofino (Numenius tenuirostris) ha sido declarado oficialmente extinto por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Esta es la primera extinción global de aves registrada en Europa continental, el norte de África y Asia occidental. Un logro que ninguna especie desea. Sin embargo, lamentablemente, aquí estamos. Entonces, ¿Cómo llegamos a esta situación y qué significa esta trágica extinción?
Numerosas señales de advertencia indicaban el declive del zarapito picofino, y la primera se documentó en 1912. El declive de la especie continuó durante las décadas siguientes, pero no fue hasta 1988 que se la clasificó en la categoría de alta preocupación para la conservación.
Se realizaron búsquedas exhaustivas de zarapitos picofino restantes, pero no se han registrado avistamientos desde mediados de la década de 1990. La extinción se declaró altamente probable en 2024 y la UICN la oficializó el día 10 de octubre de 2025.
Se creía que el zarapito estaba bastante extendido. Era una especie migratoria que se reproducía en Asia central e invernaba en Europa, el norte de África y Oriente Medio. Por ello, al igual que muchas especies migratorias, el zarapito dependía de diversos hábitats y rutas de paso seguras.
Las presiones que llevaron a la extinción son en gran medida desconocidas. Sin embargo, debido a su naturaleza migratoria, es probable que la extinción de esta especie se deba a una combinación de factores a lo largo de su área de distribución histórica.
Imagen derecha: Espécimen de zarapito picofino
La caza de la especie se llevó a cabo en muchos países a lo largo de su ruta migratoria y se considera una de las principales causas de los descensos iniciales. En conjunto, el drenaje de humedales y el sobrepastoreo de pastizales provocaron la rápida pérdida de zonas de reproducción de esta ave que anida en el suelo. Los esfuerzos de conservación se vieron complicados por el gran desconocimiento de su distribución y ecología [PDF]. Por lo tanto, las tasas de mortalidad eran altas, las de natalidad bajas y se podía hacer muy poco.
¿El último canto?
Los zarapitos picofino eran aves impresionantes. Se erguían orgullosos con sus largas patas y su delgado y puntiagudo pico negro. Sus cantos eran dulces y silbantes, pero algo evocadores. Es una triste realidad que esta ave nunca volverá a ser vista ni escuchada.
En términos más generales, la pérdida de esta especie pone de manifiesto la crisis de extinción global. Cada especie desempeña un papel vital en su ecosistema. Estos zarapitos se alimentaban de pequeños insectos, crustáceos y moluscos, excavando en el lodo con sus finos picos. El papel que estas aves desempeñaban como depredadoras en ecosistemas acuáticos (como las turberas) ya no está cubierto. Esta carencia sin duda tendrá consecuencias para otras especies.
Los zarapitos picofino eran indicadores de la salud de los hábitats pantanosos que habitaban. Su declive hasta su eventual extinción significa que estos hábitats se encuentran bajo un estrés severo. Aves acuáticas como el zarapito picofino también pueden ser valiosos indicadores de la contaminación del agua, la falta de alimento y los cambios en los niveles de nutrientes.
Las aves zancudas, como el zarapito picofino, están disminuyendo globalmente y se consideran la prioridad de conservación de aves más urgente en el Reino Unido [PDF]. Las poblaciones de especies como la avefría (Vanellus vanellus), el archibebe común (Tringa tetanus), la agachadiza común (Gallinago gallinago) y el ostrero (Haematopus ostralegus) están disminuyendo en tamaño y distribución en gran parte del Reino Unido debido a la pérdida de hábitat y al reducido éxito reproductivo.
Imagen: El zarapito real, un pariente cercano del zarapito picofino, ahora extinto.
El zarapito real (Numenius arquata), pariente del zarapito picofino, es motivo de especial preocupación para la conservación y se cree que es la especie en declive más rápido del Reino Unido. Se están realizando grandes esfuerzos para salvar al zarapito real y evitar que corra la misma suerte que el zarapito picofino.
El Plan de Acción del Reino Unido para el zarapito (una coalición de agricultores, científicos y organizaciones benéficas) solicita una acción urgente y coordinada que incluya monitoreo e investigación, protección del hábitat, gestión de depredadores y orientación para administradores de tierras. Si bien las poblaciones cayeron un 51% entre 1995 y 2023 en todo el Reino Unido [PDF], hay indicios de que los esfuerzos intensivos de conservación están dando resultados, aunque solo sea a nivel local.
La pérdida del zarapito picofino es realmente triste. Pero quizás, solo quizás, podamos usar esto como una llamada de atención para hacer más, y con mayor rapidez, por otras aves zancudas que siguen una trayectoria similar.












