El hoiho está compuesto por tres subespecies distintas que divergieron hace 16.000 años
Una investigación genómica ha descubierto que el hoiho, una especie en peligro de extinción, está compuesto por tres subespecies distintas, un descubrimiento que puede ayudar a protegerlos contra una enfermedad mortal.
El estudio fue dirigido por científicos de la Universidad de Otago —Ōtākou Whakaihu Waka, el Departamento de Conservación y Ngāi Tahu. La autora principal, la profesora Jemma Geoghegan, del Departamento de Microbiología e Inmunología de Otago, dice que el estudio redefine la historia evolutiva de la especie y tiene implicaciones urgentes para su conservación.
Utilizando la secuenciación del genoma completo de unos 250 pingüinos de toda Nueva Zelanda continental y de las islas subantárticas Enderby y Campbell, los investigadores descubrieron profundas divisiones genéticas en cada ubicación, consistentes con tres subespecies.
La comparación de estos genomas con el ADN antiguo de dos especies extintas muestra que los tres linajes divergieron entre 5.000 y 16.000 años atrás.
"Este es un punto de inflexión para la conservación del hoiho. Cada grupo tiene un legado evolutivo único, adaptado específicamente a su entorno, y sin una acción rápida y específica, podríamos perder uno para siempre", afirma la profesora Geoghegan.
Poniéndolo en práctica
El descubrimiento llega en un momento en que el hoiho continental se enfrenta a una crisis. Quedan menos de 150 parejas reproductoras y muchos polluelos fallecen a causa del síndrome de dificultad respiratoria, una afección letal relacionada con un girovirus, identificado por el grupo de la profesora Geoghegan en 2023.
Imagen: Los hoiho continentales se enfrentan a una crisis sanitaria, con muchos polluelos sucumbiendo al síndrome de dificultad respiratoria. Los investigadores esperan que sus hallazgos aclaren por qué la enfermedad afecta a los polluelos continentales y no a sus parientes subantárticos, y con suerte, detengan un mayor declive poblacional. Crédito: Janelle Wierenga
Al combinar la genómica poblacional y los estudios de asociación del genoma completo, esta última investigación identificó genes candidatos involucrados en la función inmune y respiratoria, ofreciendo una idea de por qué la enfermedad afecta a los polluelos continentales pero no a sus parientes subantárticos.
La Dra. Janelle Wierenga, Jefa de Vida Silvestre de la Alianza para la Restauración Ecológica de la Península de Otago e investigadora postdoctoral en Otago, afirma que los resultados sugieren que las diferencias genéticas en las vías inmunitarias o respiratorias podrían hacer que la subespecie del norte sea más susceptible a las infecciones. "Comprender estas diferencias es esencial para detener un mayor declive".
La Dra. Mel Young, del Departamento de Conservación, dice que, en asociación con Ngāi Tahu, que tiene la kaitiakitanga (tutela) del hoiho o pingüino de ojos amarillos (Megadyptes antipodes), los hallazgos del estudio guiarán la política de conservación y el desarrollo de estrategias de gestión específicas para cada subespecie. "Reconocer tres subespecies reconoce la diversidad cultural y biológica del pingüino hoiho y garantiza esfuerzos de conservación adaptados a cada población", afirma.
Lisa Argilla, veterinaria del Hospital de Vida Silvestre de Dunedin, afirma que se necesita proteger urgentemente la subespecie continental, junto con un mayor monitoreo de ambas subespecies subantárticas, para protegerlas. "Para la población del norte, la extinción no es una posibilidad lejana, sino una amenaza inminente. Sin una acción urgente, audaz y colaborativa, corremos el riesgo de perder a estas preciosas aves para siempre", afirma.
El autor principal, el Dr. Joseph Guhlin, investigador postdoctoral en Otago, afirma que los investigadores están demostrando cómo la genómica a nivel de especie puede mejorar directamente las decisiones de conservación. "Hemos desarrollado herramientas y conocimientos compartidos que nos ayudan a comprender el origen de estas especies y la mejor manera de protegerlas. Los mismos sistemas que ayudaron a una ave en peligro de extinción ahora protegen a otra".
El estudio titulado "Population genomics of yellow-eyed penguins uncovers subspecies divergence and candidate genes linked to respiratory distress syndrome", se encuentra en fase de preimpresión, antes de su revisión por pares en bioRxiv.












