Su fuente de alimento, el arenque, desaparece por la sobrepesca y el cambio climático
En el Maine Coastal Islands National Wildlife Refuge se están acumulado diminutos cuerpos de polluelos de charrán ártico. Los biólogos han contado en los últimos años miles de individuos que murieron de hambre porque ha desaparecido el arenque con que sus padres los alimentan.Los frailecillos también están teniendo problemas para alimentar a sus polluelos, que pesan menos que las crías anteriores. Cuando los padres dejan a los polluelos a su suerte, las aves jóvenes no logran encontrar comida y están apareciendo muertas por cientos en la costa atlántica estadounidense.
¿Qué está sucediendo con las aves migratorias? Los biólogos están preocupados por un doble problema. La pesca comercial está reduciendo su fuente de alimento, y el cambio climático está causando que los peces busquen aguas más frías, según un boletín publicado por el Fish and Wildlife Service de los EE.UU..
"En los últimos 10 años hemos visto un 40 por ciento de disminución en las golondrinas de mar del Ártico (o charranes)", dijo Linda Welch, una bióloga del Servicio de Pesca y Vida Silvestre en el refugio. Las parejas de charrán ártico en Maine disminuyeron de 4.224 parejas en 2008 a 2.467 parejas el año pasado, informó el Servicio de Pesca y Vida Silvestre.
Los biólogos del refugio de Maine no están seguros si el arenque buscó aguas más frías en otro lugar o fue más profundo, pero ya no están en la superficie, donde los capturan los charranes. Mientras que otras aves pueden sumergirse profundamente por la comida, las golondrinas de mar del Ártico no pueden. "Ellas no están encontrando el arenque, por lo que traen palometa que los polluelos no pueden tragar", dijo Welch. "Así que se mueren de hambre. Hay miles y miles de pollos que mueren. Es muy triste".
En Machias Seal Island, una escasez de peces en 2007 provocó que 3.000 parejas abandonarán sus nidos. "Ellas no han criado desde entonces ningún polluelo", dijo Welch.
Los charranes árticos llegan a las islas de Maine después de un mes de volar desde la Antártida, unos 750 kilómetros al día - 22.000 km en total - con poca energía, anhelando un bocado. Si carecen de alimentos y energía, "no pueden ahuyentar a las gaviotas fuera de sus nidos", dijo Welch. Las gaviotas se comen los huevos y los bebés.
En el último par de años, dijo Welch, los biólogos del refugio fueron a las zonas de alimentación más productivas de las aves marinas, ballenas y delfines cuya presa es el arenque y estaban llenas de arrastreros de pesca.
"Cuando (los arrastreros) salen, las ballenas y las aves desaparecen, y no vuelven otra vez", dijo Welch. "Creo que es difícil negar que no tienen un efecto sobre estas aves".
Las aves migratorias "se encuentran entre el grupo de especies más vulnerables al cambio climático", dijo Doug Inkley, un científico sénior de la Federación Nacional de Vida Silvestre, que las estudia. "Cuando están migrando, las aves migratorias necesitan zonas aptas para reproducirse en sus zonas de invernada. Con el cambio climático, si afecta a alguno de estos hábitats, se ha roto un eslabón de la cadena. Eso coloca a la especie en peligro".
El cambio climático también amenaza a las aves playeras, como el playero rojizo. Cuando las temperaturas aumentan, dejan el extremo sur de Brasil e inician un viaje de 15.000 km de regreso a su tierra de crianza del Ártico. El tiempo es clave, porque los playeros rojizo podrían perderse el pico de desove del cangrejo de herradura de Delaware, donde se hartan de los huevos y ganan el doble de su peso.
"Desde los observadores de la fauna aficionados a los cazadores de patos, si no se toman medidas ahora, los estadounidenses de todo el país van a estar preguntando, '¿Qué pasó con todos los pájaros?'". Alan Wentz, un director de conservación de Ducks Unlimited, lo dijo en un informe de NWF, "Shifting Skies: Migratory Birds in a Warming World".
Los eventos pasados presagian el destino de los playeros rojizos que no pueden comer suficientes huevos de cangrejo de herradura antes del largo viaje al norte. Durante años, en la década de 1990, los cangrejos de herradura fueron sobreexplotadas como cebo para los mariscos.
Cuando el cangrejo de herradura se fue, también desapareció el playero rojizo. Desde el año 2000, una población de alrededor de 100.000 ha caído a cerca de 44.000, un impresionante descenso, dijo Gregory Breese, un jefe de supervisión y biólogo de vida silvestre de la oficina del Proyecto Estuario de la Bahía de Delaware.
Para el charrán ártico, el futuro es igual de oscuro en una era de cambio climático. Peces y otra vida marina que anhela aguas más frías han estado nadando hacia los polos de la Tierra, abandonando áreas en calentamiento como el Golfo de Maine.
En una investigación publicada en la revista Nature, científicos de la Universidad de British Columbia encontraron que 968 especies de peces e invertebrados que estudiaron huyeron de las aguas más calientes de su hábitat original.
No se sabe cómo llegan a Maine los frailecillos, ya que como viven en el mar durante casi todo el año hace que sean difíciles de estudiar. Pero, al igual que las golondrinas de mar, se alimentan del arenque. Y cuando no pueden encontrar el arenque, llevan a sus polluelos palometa grande.
El número de parejas de frailecillos ha aumentado ligeramente en los últimos años, dijo Welch, pero sus crías son más pequeñas y pesan menos que antes. "¿Qué va a pasar dentro de cinco años cuando maduren y estén listos para aparearse?", dijo.
Tampoco se sabe si todos volverán de nuevo. "Sabemos que el frailecillo va a la mar, pero realmente no sabemos dónde van. No sabemos el comportamiento migratorio del frailecillo", dijo Welch. "Sin embargo, en enero y abril de este año, hay cientos de aves muertas desde Maine hasta Florida. Muchas de las aves encontradas habían muerto de hambre".
Fue un evento raro. Pocos pájaros aparecen varados en tierra, por lo general se hunden en el mar. "Creemos que el año pasado fue un año particularmente malo. Tal vez este año será mejor".
Estudio del U.S. Fish and Wildlife Service: Seabirds Warn of Ocean Change
Crédito imágenes: USFWS