De 67 centímetros de largo, el tiburón ocupaba casi toda la longitud de la cavidad del cuerpo del ave
"Nunca antes he visto algo como esto", dice Alan Tennyson, un curador del Museo de Nueva Zelanda en Wellington.
Se refiere a un increíble descubrimiento - un gran albatros que parece haber muerto después de ingerir un tiburón entero.
Este albatros real del norte, Diomedea sanfordi, varó en tierra en la costa de Wellington donde fue encontrado por Hokimate Harwood, investigadora del Museo.
Pero no fue hasta que el personal inspeccionase la muestra en el laboratorio que notaron algo raro - para ser precisos, una cola de tiburón que sobresalía del cuello del pájaro.
"Nos quedamos muy sorprendidos al ver la cola de tiburón que sobresalía del cuello del pájaro, pero nos sorprendió aún más cuando nos dimos cuenta de que todo el tiburón estaba intacto en el interior del albatros", dice Tennyson.
Tras una inspección más cercana lo identificaron como un tiburón lija o carocho (Dalatias Licha), una especie de aguas profundas con una sonrisa de aspecto particularmente cruel. De 67 centímetros de largo, el tiburón ocupaba casi toda la longitud de la cavidad del cuerpo del ave.
El albatros no es precisamente pequeño - con 115 cm de largo y con una envergadura de 3 metros, es una de las mayores aves marinas del mundo.
Pero este pobre individuo parecía haber hecho su última comida. El tiburón probablemente ya estaba muerto después de haber sido dragado y descartado por una pesquero de arrastre de aguas profundas.
"Los albatros son principalmente carroñeros, pero tienen picos muy agudos por lo que normalmente pueden cortar hasta las presas más grandes antes de tragarlas", dice Tennyson. "Este tiburón tenía la piel áspera muy correosa y quizás el albatros supuso que podría cortarlo cuando lo agarró, pero terminó tragando toda la cosa - con consecuencias trágicas".
Tennyson y sus colegas especulan que el tiburón se quedó atascado en el interior del ave, probablemente asfixiándola hasta la muerte.
Tanto el tiburón y el ave se convertirán ahora en esqueletos que el museo puede utilizar para la investigación y para identificar restos fósiles.