Los pingüinos forman apretados grupos cuando las temperaturas caen en picado
¿Cómo es posible que un animal, cualquier animal, pueda sobrevivir a la muerte en un invierno antártico? Sin comida, sin refugio; solo hielo, frío y viento durante más de cien días seguidos. Pero eso es exactamente lo que hacen los pingüinos emperador (Aptenodytes forsteri): no solo sobreviven, sino que se reproducen en uno de los entornos más inhóspitos de la Tierra.
Para el observador casual, las aves parecen simplemente pararse en el hielo y soportar su frígido mundo. Sin embargo, una mirada más detallada revela que los pingüinos a menudo forman apretados grupos, especialmente cuando las temperaturas caen en picado.
Este "grupo de pingüinos" parece ser el motivo de la capacidad de las aves para conservar el calor corporal y sobrevivir a las temperaturas externas que matarían a la mayoría de las otras criaturas. Pero sigue siendo un misterio cómo funcionan exactamente estos grupos y cómo cambian sutilmente su forma a lo largo del tiempo para beneficiar a todos sus miembros.
Para explorar los secretos del grupo de pingüinos, el físico Daniel Zitterbart y su equipo en la Institución Oceanográfica Woods Hole establecieron una elaborada red de cámaras robóticas de lapso de tiempo en una remota estación de investigación antártica en la Bahía de Atka. Aunque los investigadores controlan sus cámaras desde medio mundo de distancia, han sido capaces de capturar un retrato íntimo de la vida dentro de la colonia de pingüinos.
Las imágenes de lapso de tiempo de alta resolución y los análisis de computadora les permiten ver y medir los movimientos de los individuos en el grupo que de otra manera pasarían desapercibidos. Estos movimientos, aunque sutiles, son altamente coordinados y críticos para la supervivencia de los individuos y de la colonia en general.
Y lo que es más importante, el equipo de Zitterbart piensa ahora que sus observaciones pueden proporcionar valiosa información sobre la salud general de las colonias de pingüinos emperador - y permiten a los científicos predecir mejor cómo responderá esta especie en peligro a los cambios en la temperatura, el hielo marino y otros factores ambientales relacionados con el cambio climático.
Esta historia apareció originalmente en bioGraphic, una revista en línea sobre naturaleza y sostenibilidad impulsada por la Academia de Ciencias de California.