El pingüino africano hace llamadas similares a un rebuzno
Un equipo de investigadores de Francia e Italia descubrió que las llamadas de pingüinos africanos se ajustan a las leyes lingüísticas utilizadas por los humanos. En su artículo publicado en la revista Biology Letters, el grupo describe su estudio de las grabaciones vocales de pingüinos y lo que aprendieron de ellas.
En 1945 el lingüista George Kingsley Zipf desarrolló lo que se conoce como la ley de brevedad de Zipf, que establece que cuanto más se usa una palabra, más corta tiende a ser, independientemente del idioma. El trabajo posterior de otros lingüistas en los años siguientes no solo confirmó el hallazgo, sino que demostró que su ley era verdadera para todos los idiomas humanos.
Varios años después, Paul Menzerath y Gabriel Altmann desarrollaron lo que se conoce como la ley Menzerath-Altmann, que establece que los aumentos en el tamaño de las construcciones lingüísticas dan como resultado una disminución en el tamaño de sus componentes; las palabras muy largas tienden a tener sílabas cortas. La ley establece que lo contrario también es cierto.
Investigaciones previas han demostrado que otras comunicaciones con animales además de la de los humanos (principalmente por primates) también se ajustan a ambas leyes. En este nuevo esfuerzo, los investigadores descubrieron que las llamadas de pingüinos africanos también se ajustan a ellas.
El pingüino africano (Spheniscus demersus) en peligro de extinción es conocido por sus distintivas llamadas, algunos las han descrito como similares a un rebuzno, lo que ha llevado al apodo de "jackass penguins (pingüinos asnos)". Los investigadores estaban interesados en aprender más sobre las llamadas que hacen los pájaros, por lo que recolectaron y analizaron 590 vocalizaciones de 28 machos adultos que viven en zoológicos italianos.
Investigaciones anteriores habían demostrado que las vocalizaciones de los pingüinos africanos se construyen usando secuencias de tres tipos claros de sonidos que son similares a las sílabas en los idiomas humanos. El análisis reveló que las llamadas de los pájaros se ajustaban a las dos leyes lingüísticas desarrolladas para explicar cómo funcionan los idiomas humanos.
Los investigadores sugieren que las leyes lingüísticas son un signo de conservación de la energía: las personas y otros animales que se comunican de la manera más concisa tienen más probabilidades de tener éxito en esfuerzos como el apareamiento, una habilidad que se transmite a la descendencia.
Artículo científico: Do penguins’ vocal sequences conform to linguistic laws?