La guerra de las ballenas de Sea Shepherd y Greenpeace
Activistas de Greenpeace a bordo de su barco 'Esperanza', impidieron el lunes día 21/01/2008 repostar al buque 'Nisshin Maru', uno de los que componen la flota ballenera japonesa en la Antártida, con el fin de evitar el deterioro del medio ambiente de esta zona. (Hoy día 23/01/2008, y con una dura crítica de la organización Sea Shepherd, parece que la flota ballenera japonesa consiguió realizar el repostaje).
Los ecologistas interpusieron una de sus lanchas entre el ballenero 'Nisshin Maru' y el 'Oriental Bluebird', barco de bandera panameña que actuaba como suministrador de combustible del primero.
Greenpeace informó en un comunicado de que Sakyo Noda, miembro japonés de la organización, leyó por radio un mensaje en español, inglés y japonés a la tripulación del 'Oriental Bluebird', en el que instó al navío a 'dejar las aguas de la Antártida de inmediato'. Noda manifestó que la zona 'ha sido declarada un área particularmente sensible por la Organización Marítima Internacional, y una reserva natural dedicada a la paz y a la ciencia, por el Protocolo de Medio Ambiente del Tratado de la Antártida'.
Greenpeace explicó que el Gobierno japonés emite permisos para seis barcos con el objetivo de cazar ballenas 'con fines científicos', y apuntó que el barco panameño no ha recibido tal autorización.
Un activista panameño Mir Rodríguez, que viaja a bordo del 'Esperanza', denunció que 'el Ejecutivo panameño ha adoptado la posición de defensor de las ballenas en el Congreso Internacional sobre Ballenas ('IWC') y ahora está tomando parte en la caza de estos cetáceos en el santuario ballenero de la Antártida'.
Representantes de la organización aseguran que durante los once días que han estado siguiendo al 'Nisshin Maru', el barco japonés no ha cazado ni una ballena, posiblemente para que las cámaras de vídeo de los ecologistas no puedan registrarlo.